Demasiado tarde [✔]

CAPÍTULO 30: TE QUIERO

Aquel beso sabía a lágrimas, pero era extremadamente dulce. Sentía los labios de Hinata como agua en el desierto, una droga tan adictiva que ahora que los había probado no podría volver vivir sin ellos. Sin dudas metió su lengua en esa húmeda cavidad, ella respondía lo mejor que podía y un pequeño gemido se le escapó de los labios. Fue entonces fue cuando Sasuke fue consciente de lo que realmente sucedía.

¡Estaba besando a Hinata! ¡A Hinata! Así que por el asombro y sin poder evitarlo se apartó de la chica.

Cuando Hinata sintió la como él se alejaba de ella se dio cuenta de lo que había hecho y la culpa arremetió contra ella, logrando que sintiera como la peor persona del mundo. Ella fue dejada el día de su boda porque su novio la había engañado con otra y ahora ella había hecho que Sasuke le pusiera los cuerpos a su novia, era una persona horrible.

—Lo siento, lo siento tanto—dijo ella haciendo que él entendiera menos. —La quieres, ¿no? ¡Oh dios, no debí actuar así! —empezó a murmurar.

Sasuke intentaba entender a que se refería, ¿la quieres? ¿Querer? Él siempre la había amado a ella a quien más... Entonces entendió a lo que se refería.

—¿Estás hablando de Kim? —dijo él haciendo que la vergüenza y la culpa arremetieran más contra Hinata.

Cuando notó como las manos de ella temblaban ligeramente y era incapaz de mirarlo a los ojos supo que era por eso. Pero por más que su cerebro intentaba procesar los sucesos no encontraba una respuesta lógica a lo que estaba ocurriendo. Su corazón se aceleraba por pensar que su más íntimo deseo se hiciera realidad y Hinata lo hubiera comenzado a ver de otra manera.

—Le pedí que se hiciera pasar por mi novia—explicó haciendo que ella lo mirara con sorpresa. —Yo creí que te gustaba Naruto y como mis padres seguían insistiendo en que tú y yo salíamos no quería arruinar tus oportunidades con él.

—¿Con Naruto? —dijo ella sin entender. —¿Por qué pensarías eso?

—Tu conversación con Sakura, te dije que la escuché. Ella te dijo que le dieras una oportunidad y tú dijiste que no estabas segura. Creí que aún guardabas sentimientos por él.

Hinata lo miró sorprendida frente a esa declaración y comenzó a negar con desenfreno.

—Le dije que no podía darle una oportunidad, que ya no me sentía así por él. Pero entonces ella me pidió que por lo menos le perdonara, fue allí cuando le dije que no estaba segura—aclaró.

Sasuke la miró sorprendida. ¿Estaba en una cámara oculta? ¿Se trataba de una broma?

Sin pensar en otra cosa más que en la hermosa silueta de la chica frente a él tomó su rostro entre sus manos y le devolvió el beso que minutos atrás ella le había dado.

Este segundo beso era distinto al anterior, tal vez aún se sentía ligeramente húmedo por las lágrimas. Pero los sentimientos que estaban impresos en este contacto eran diferentes.

A lo lejos se podían apreciar tres siluetas que miraban el jardín con verdadero júbilo, mientras que una última silueta lo hacía con algo de tristeza y decepción.

—Parece que como siempre tengo razón—dijo Mikoto alegre al ver el beso de su hijo con su futura nuera, se moría de ganas que el pequeño Natsu la llamara abuelita.

A su lado Fugaku también sonrió frente a la escena mientras que Itachi también se alegraba de que su hermano fuera feliz.

Por otra parte, Kin los miraba con dolor, pero ella mejor que nadie sabía lo mucho que su jefe amaba a la Hyuga, había sido testigo de todo el empeño que había puesto en todos esos años para que ella lo mirara de otra manera. Y aunque dolía una parte de ella se alegró porque el deseo de su jefe se hiciera realidad. Se limpió un poco las lágrimas que caían por sus mejillas y se marchó de allí sin hacer el menor ruido.