CAPÍTULO 14: EL OTRA LADO DE LA MONEDA

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Cuando la vio entrar al altar vestida de blanco sintió que iba a ser el hombre más feliz de la tierra, un ángel había llegado a su vida y él era el afortunado que ella había escogido. La amaba, la amaba como nunca había amado a nadie y creía que el destino los uniría para siempre.

Durante muchos años no se había dado cuenta de los puros y magníficos sentimientos que Hinata sentía por él, pero por suerte ella se le confesó y a partir de ese momento supo que no habría nada ni nadie que los hiciera separarse.

Cuan equivocado estaba.

Naruto miró la copa de whisky que tenía en su mano, casi era una costumbre; llegar del trabajo, darse un baño y tomar una copa de esa amarga bebida que antaño no le gustaba.

Miró el vaso con ironía, estaba en esta situación por una copa igual que esa. Era medianamente feliz con su vida y amaba con locura a su hija, pero aun así el vacío de su corazón seguía tan grande como el día que se había marchado.

El día de su boda con Hinata su mejor amiga le contó sobre el pequeño inconveniente que había surgido de aquella noche que parecía que ambos habían compartido y la cual no recordaba demasiado. No era como si él dudase de la chica, ya que cuando ambos habían despertado estaban desnudos y con dolor de cabeza, no hacía falta ser un genio para darse cuenta de lo que habían hecho.

Se había sentido como la mierda, había traicionado a Hinata, quería ir y contarle la verdad, porque no recordaba en qué momento aquello había ocurrido. Era como si de un momento a otro su mente se hubiera vuelto negra y luego solo despertara allí.

Recordaba muy bien cómo se habían dado los hechos, había visto a su amiga taciturna y callada durante casi toda una semana, algo nada común en ella, ya que siempre era escandalosa. Pero no fue el único que notó la extraña actitud de la pelirosa, sino que Ino también.

—¿Por qué no salimos a bailar? Hace mucho que no lo hacemos—dijo la rubia con entusiasmo.

Sakura algo desganada aceptó, necesitaba despejar su mente y bailar le vendría bien.

Por otra parte, Sasuke rápidamente denegó la invitación, como siempre era un total aburrido, aunque esta vez no fue el único ya que tanto Temari como Shikamaru decidieron no unirse.

Naruto aceptó, además quería animar a Sakura, pero para su sorpresa su novia también denegó la invitación, pero le animó a ir, dejándolo más tranquilo.

—¿Vendrá Sasori? Tu novio sabe bailar muy bien—dijo Ino logrando que Sakura se tensara.

—Trabaja—fue su corta respuesta.

Parecía que solo iban a ser Ino, Sai, Sakura y Naruto.

La noche comenzó tranquila, bailaban y bebían, como siempre, pero entonces Sai se encontró mal e Ino se tuvo que ir. Naruto aún estaba sobrio, pero el alcohol comenzaba a hacerle un poco de efecto, ya no era bueno que siguieran bebiendo más.

—Venga, nos tenemos que ir—dijo tomando a Sakura, ella era la que más borracha se encontraba. —No, no más alcohol —dijo él quitándole su trago.

Pero Sakura insistía tanto en que le devolviera su vaso que él sin saber qué más hacer se tomó de golpe el contenido.

Cuando volvió a abrir los ojos estaban solos en una habitación y sus ropas esparcidas por todas partes.

No, eso no podía estar pensando pensaba él. Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por el llanto de su amiga.

—Es mi culpa—repetía una y otra vez haciendo que Naruto no entendiera a qué se refería.

Demasiado tarde [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora