CAPÍTULO 29: UN CORAZÓN SINCERO

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Itachi estaba más que acostumbrado a esas grandes galas y eventos, pero como Konan siempre lo acompañaba había olvidado lo agotadoras que eran y ahora que estaba solo ya que su querida esposa no había podido venir necesitaba unos minutos para poder escuchar sus propios pensamientos.

Así que buscando un poco de aire fresco salió al jardín y fue cuando vislumbró la figura de Hinata, cosa que le sorprendió ya que era una noche bastante fría como para estar allí.

Le recordó un poco a la primera vez que ella asistió a un evento como ese. En ese entonces también había salido por un poco de aire fresco, pero la diferencia con la vez anterior era que Sasuke estaba a su lado, mientras que ahora se encontraba sola.

Seguramente ahora su pequeño hermano estaba atestado de gente por presentar a su novia, ya que muchos daban por sentado que Hinata y Sasuke salían juntos.

Tal vez la chica también había salido porque la chismosa multitud quería saber lo que pasaba y no paraban de atosigarla.

—¿También estabas cansada de la fiesta? —preguntó haciendo que la chica volteara el rostro, pero se sorprendió al verlo lleno de lágrimas.

Cuando Hinata vio como él la miraba se limpió rápidamente las lágrimas, pero por más rápidas que fueran las manos de la chica más gotas salían de sus ya rojos ojos.

Preocupado se acercó a ella, una cosa es que estuviera un poco molesto porque ella no apreciara los sentimientos de su hermano pequeño y otra muy distinta es que no quisiera a la chica. Se conocía desde hace mucho y la chica era parte de su vida, incluso podría decir que era de su familia, por lo que no podía evitar preocuparse al verla así. Además, con lo dulce y amable que era Hinata le resultaría imposible no quererla.

—Hinata, ¿qué ocurre? —preguntó.

Ella en verdad no quería hablar sobre nada, solo quería salir de ahí, porque si tenía que volver a ver a esa chica tomada del brazo de Sasuke mientras él le sonreía con cariño no podría mantener la compostura y se pondría a llorar frente a todos.

¿Cómo había estado tan ciega? ¿Cómo no se había percatado de sus propios sentimientos?

Le gustaba Sasuke y seguramente desde hace mucho.

—¿Hinata? —la voz de Itachi volvió a interrumpir sus pensamientos.

—Estoy bien—dijo tratando de esbozar una sonrisa, pero se veía completamente falsa.

Itachi no estaba seguro de cuál era la causa de estado, pero tenía una pista y si lo que presentía era verdad tal vez se había adelantado y le había dado un mal consejo a Sasuke. Necesitaba cerciorarse que su corazonada era correcta.

—¿Es por Sasuke? —cuando Hinata lo miró con terror al verse expuesta no necesitó más confirmaciones, conocía bien el transparente carácter de la chica. ¿Cómo no lo había notado? Y lo peor de todo era que su gracias a su consejo su hermano se estaba comenzado a alejar de ella.

Hinata se intentó tranquilizar, no podía ser egoísta. Durante muchos años Sasuke le había dicho sobre sus sentimientos, pero en sus dos confesiones ella era quien había dejado en claro que no deseaba que fueran más que amigos. Ahora que él la había superado no podía interponerse en su felicidad, no deseaba hacerlo.

—Estoy feliz por él—dijo intentando sonar alegre. —Kin es una gran chica—se apresuró a comentar, pero su voz cada vez era más entrecortada, indicando las tremendas ganas de llorar que tenía. —Soy feliz por él—dijo sin poder evitar que las lágrimas descendieran de sus ojos.

Itachi la miró preocupado y sin poder evitarlo la abrazó solo logrando que su llanto fuera más fuerte. Aquel cálido gesto había logrado derrumbar su última barrera y ahora se dejaba consolar. Él se sentía tan culpable al verla de esa manera, el llanto de la chica era desgarrador y no tenía ni idea de cómo pararlo, con Konan era distinto, sabía que hacer, pero ahora mismo se sentía tan perdido.

Demasiado tarde [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora