Hinata no soltó en ningún momento el brazo de Sasuke y él solo se dejó llevar. Por unos minutos caminaron en completo silencio hasta llegar casi al colegio de Natsu. Estaban por entrar, pero Sasuke frenó en seco, necesitaba que le aclarase muchas cosas.
La miró serio esperando que le dijera algo, pero la chica seguía en completo mutismo.
—¿Qué hacía Naruto allí y por qué le has dicho eso sobre nosotros? —dijo Sasuke serio.
Primeramente, quería saber el porqué del repentino regreso de su amigo de la infancia, sabía que tendría que venir para recoger a su hija, pero creía que tan pronto como vinieran se irían. Y en segundo lugar necesitaba saber si había alguna posibilidad de que Hinata comenzara a sentir diferentes cosas por él, o si simplemente lo había dicho para darle celos al rubio.
Quería saber cómo se sentía en verdad.
—Hina—dijo con un tono más dulce logrando captar su atención por unos segundos, pero que de nuevo apartara su mirada.
Pero es que en verdad se encontraba mal, no quería enfrentar nada más en ese momento, suficiente era con la inesperada visita de Naruto, su compostura estaba a punto de romperse igual que esa falsa actitud de frialdad que había mostrado, sentía que en cualquier instante se podría a llorar.
Sasuke soltó un suspiro lleno de desespero, necesitaba una respuesta.
—Hinata, por favor neseci—pero se calló al ver como el cuerpo de la chica comenzaba a temblar ligeramente y de sus ojos luna comenzaban a brotar un mar de lágrimas que no podía controlar.
Hinata se había portado como toda una Hyuga frente a Naruto, pero ahora que ya no estaba frente a él no podía aguantar más aquella farsa. Le dolía el haberlo visto y aunque sabía que había pasado mucho tiempo, que debía dejar atrás muchos sentimientos ahora que lo había vuelto a ver no sentía más que rencor y resentimiento.
Su hijo había crecido sin padre, sabía que tal vez Natsu no lo demostraba, pero también le dolía.
Los había abandonado sin dudar por Sakura, sin importarle sus sentimientos o como ellos estarían, sin siquiera saber que estaba embarazada de él.
La había dejado por años sola a ella y a su hijo. Y recién ahora se signaba a aparecer frente a ella y tenía la osadía de querer buscar su perdón.
—Hinata tranquila, no pasa nada, estoy aquí contigo—dijo Sasuke con voz conciliadora, pero el llanto de la chica no paraba y no era por dolor como pensaba Sasuke sino impotencia.
Sasuke al verla tan lastimada se cabreó con su amigo, no entendía como era posible que la dañara de aquella manera, Hinata era la chica más dulce y amable que había conocido, no se merecía aquello. Lentamente se acercó a ella y le acarició su cabeza intentando calmarla, para luego pegarla a su pecho, dejando que las lágrimas de ella se comenzaran a esparcir por su azulada camisa, pero poco le importaba.
—Lo siento Sasuke-kun, te estoy ensuciando—dijo tratando de calmarse mientras el chico la envolvía entre sus brazos, logrando que se comenzara a calmar, de alguna manera se sentía tan segura en ellos. Realmente era como su ángel guardián, a veces un poco osco pero su ángel después de todo.
—Yo estoy aquí, todo irá bien—dijo Sasuke con su voz monótona pero que ella encontraba tan confortable, se sentía tan bien junto a él.
Sasuke tenía un montón de sentimientos encontrados, pero le había quedado clara una cosa.
Naruto aún era muy importante para ella si con solo su presencia lograba desestabilizarla de aquella manera y temía que aún tuviera sentimientos por el chico.
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Demasiado tarde [✔]
RomancePorque esta vez se pensaba ponerse primero, así su corazón se hiciera pedazos sacaría a la Hyuga que había en su interior. No importaba que aún lo siguiera amando, tenía que ser fuerte, porque no solo ella estaba en juego. Aquel corazón herido poco...