CAPÍTULO 12: NATSUME HYUGA

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Sasuke se había establecido de nuevo en Konoha, era casi como si nunca se hubiera ido. Lo único que extrañaba un poco era ser el jefe, en Kioto no tenía que acatar las órdenes de nadie, sino que era el quien disponía y deshacía a su antojo.

Bueno, era un precio mínimo que estaba dispuesto a pagar si con eso podía estar cerca de Hinata y Natsu.

Además, pronto cumpliría un año, le parecía increíble, como el tiempo pasaba.

Las primeras tres semanas del pequeño no había podido estar con él, pero antes de que cumpliera el mes ya estaba de vuelta. Y desde el primer momento ayudó en todo a Hinata.

No negaba que había cosas que le gustaban más que otras, cambiar pañales entraba en las que más aborrecía. Pero disfrutaba dándole un baño al menor, siempre le encantaba jugar con su serpiente de hule, que por supuesto él le había regalado.

Le gustaba ver como sonreía mientras con sus manitos chapoteaba en el agua.

También le gustaba darle de comer, aunque a veces ambos acababan hechos un desastre y eran resondrados por Hinata. Definitivamente una mujer cuando se convertía en mamá cambiaba su carácter, porque nunca había visto a Hinata con esa aura tan intimidante.

Otra de las cosas que definitivamente le encantaba hacer era comprarle ropa al menor.

Hinata siempre le decía que no era necesario, pero el cómo su padrino no se podía quedar atrás. Además, tampoco era como si no se lo pudiera permitir, no tenía ningún vicio ni con gastarse el dinero, así que lo mejor que podía hacer era invertirlo en Natsu.

El único problema era que a veces tenía que compartir al pequeño con Neji, Kiba y Shino. Incluso cuando venían los padres de Naruto su tiempo con Natsu se veía notablemente reducido, aunque lo entendía, ellos eran los abuelos del menor y por eso no se quejaba.

Pero para su suerte Hinata siempre dejaba despejado un hueco en su día solo para los tres.

Esos eran los momentos que más disfrutaba, ya sea si veían alguna peli o solo cenaban normal. Además, si podía comer la comida de Hinata para él era más que suficiente. Incluso alguna que otra noche ella lo había llamado preocupada porque Natsu no se encontraba bien.

No le importaba que lo desvelara o interrumpiera su sueño a mitad de la noche, cuando ella lo necesitaba allí estaba. Además, le preocupaba demasiado que algo le pasara a Natsu, por lo que había leído los niños eran más propensos a tener cólicos cuando son recién nacidos, al igual que les afecta con más facilidad cualquier infección.

Jamás se perdonaría no estar cuando el menor lo necesitara.

Por su parte Hinata a veces sentía que abusaba de la amabilidad del chico, pero cuando se encontraba angustiada y lo necesitaba siempre era él quien primero le venía a la mente. El simple hecho que estuviera presente hacía que su corazón se relajara y trajera paz.

Era él quien estaba a su lado cuando Natsu a veces tenía fiebre y debía ir de improvisto al hospital, era él quien hacía que sus preocupaciones menguaran, era él que con una caricia le daba confort.

Recordaba que la primera vez que su pequeño había enfermado solo corrió hacia el hospital, allí se sintió impotente ya que eran otros los que cuidaban de su pequeño, ella no podía hacer nada. Cuando después de una larga noche llegó a casa y vio que Sasuke la esperaba en la entrada solo pudo correr a sus brazos, siendo reconfortada por el chico.

Desde ese momento él le hizo prometer que pasara lo que pasara lo llamaría. Y a partir de allí él siempre estaba a su lado.

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El pequeño solo tenía once meses y aún no comprendía muchas cosas, pero sí que sabía algo, esa hermosa mujer que siempre le sonreía era su madre. Así que cuando fue capaz de pronunciar su primera palabra todos creyeron que sería mamá, pero de los labios del pequeño salió "Dino".

Muchos rieron al no entender que era lo que el menor quería decir.

Hinata solo lo meció con cuidado, su hijo le parecía la cosa más hermosa y perfecta de todo el mundo. Sasuke, que como siempre estaba al lado de la chica le pidió sostener al menor.

—¡Dino! —exclamó Natsu cuando Sasuke lo tomó en brazos y entonces todos lo entendieron, llamaba a Sasuke, ya que él era su padrino.

En ese momento varias emociones arremetieron en el Uchiha, no comprendía como algo tan pequeño le hacía sentir de esa manera. Una dulce sonrisa apareció en su rostro, dejando helados a los presentes ya que jamás lo habían visto con una expresión como aquella. Él ajeno a todo solo se centró en el menor y con sumo cuidado tomó su diminuta mano.

—Sí, soy tu padrino Natsu—dijo depositando un cariñoso beso en su frente.

—Tan lindos—dijo Ino mientras se limpiaba una pequeña lagrimilla y abrazaba a su pequeño.

No sabía si era porque ahora ella también era mamá o siempre había sido así de sensible, posiblemente era lo primero.

Sai a su lado sonrió, pero no era una de esas sonrisas fingidas que antaño tenía. Después de todo él podía entender el sentimiento que Sasuke procesa por el pequeño. Sí, tal vez a diferencia de él, el menor no era su hijo, pero en ninguna parte estaba escrito que solo el padre "original" podría querer de manera desmesurada a un hijo.

Neji apretó la mano de Tenten, haciendo que se sonrojara en el acto, no sabía si a su novio tanto afecto estaba haciendo que su coraza fría se fuera descongelando. Pero nunca se quejaría de esas esporádicas muestras de cariño.

Por su parte, fue Temari quien se apegó al hombro de Shikamaru, que esta vez no había soltado su típico "problemática" de siempre.

Kiba y Shino intercambiaron miradas para luego soltar un suspiro sintiéndose ligeramente solos, ellos también querían experimentar ese sentimiento.

Lee por su parte sonrió, su novia lastimosamente vivía lejos de allí, pero comprendía a los presentes.

Kushina y Minato se miraron ligeramente preocupados. Ninguno estaba ciego y notaban como el carácter de Sasuke era distinto con Hinata, jamás lo habían visto actuar así con ninguna chica. Además, lo conocían desde pequeño y podían estar seguros de que sentía algo por la Hyuga.

No negaban que tenían en estima a Sasuke, pero una parte de ellos no estaba de acuerdo con cómo se comenzaba a desarrollar los hechos, después de todo ese sitio le debía corresponder a Naruto, él era el padre de Natsume.

La segunda vez que lo fueron a ver descubrieron cómo se habían dado las cosas entre Sakura y su hijo y aunque querían decirle a Hinata no lo hicieron. Después de todo la chica les había pedido que no le dijeran nada sobre Naruto.

Además, aunque todo eso se hubiese debido a un error no borraba el hecho de que Hinata era la que había salido más lastimada, tal vez si Naruto si hubiera sido sincero y no solo hubiera huido con Sakura las cosas hubieran sido diferentes.

Por ello es que prefirieron guardar silencio, sabían que Hinata tenía todo el derecho de rehacer su vida, las cosas siempre pasaban por una razón así que solo observaron, no tenían derecho a intervenir.

Notas de la autora: Bien, como dije antes aquí estoy con el capítulo 12, creo que respecto al 13 tendrán que esperar un poco más ya que ha habido algunos cambios. 

PD: Como dato curioso debo decir que Natsume Hyuuga existe, solo que en otro anime, Gakuen Alice.

PD2: El dibujo de arriba lo he hecho yo, para que mas o menos sepan como es el pequeño Natsu.

Bien, gracias a todos y ya nos leemos.

Demasiado tarde [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora