CAPÍTULO 10: EL NACIMIENTO DE NATSUME

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Así, con tranquilidad y felicidad comenzó a transcurrir el tiempo. Desde aquella charla que habían tenido meses atrás Sasuke se sentía todavía más cercano a Hinata y no podía evitar albergar esperanzas de que la chica lo comenzaba a ver de otra manera.

Aún faltaba medio mes para que Hinata saliera de cuentas y para un poco antes de esa fecha ya tendría todos los papeles listos para que su primo Obito tomara el mando en la empresa. Incluso si padre le había dado luz verde para poder regresar a Konoha.

Escuchó como Obito soltaba un largo suspiro, no le hacía demasiada gracia mudarse, pero parecía que su esposa estaba más que encantada con el lugar y si ella era feliz él también lo era.

—Gracias—dijo Sasuke y Obito soltó una potente risa.

Le parecía increíble que el pequeño y refunfuñón Sasuke le estuviera agradeciendo. Según lo que le había dicho Itachi su primo tenía una razón muy importante para regresar, pero por más que le pregunta este no soltaba prenda y solo se podía imaginar un motivo.

—¿Es por una mujer? —dijo de pronto.

Sasuke soltó un suspiro, no asintió ni negó nada y eso fue señal más que clara para el chico para aclarar sus dudas. Sin duda era por una mujer.

Parecía que después de muchos años por fin había llegado la primavera por para su primo.

—Ya me invitarás para su boda—dijo bromeando y Sasuke solo se limitó a chasquear su lengua, Obito a veces era demasiado exagerado.

No se lo iba a decir, pero para su desgracia él ya había estado presente en la boda de Hinata y si alguna vez la chica se volvía a casar. Es decir, cuando se volviera a casar, lo haría con él.

—Lo que sea—dijo como si no le interesara el asunto y Obito solo se limitó a reír, su primo era todo un tsundere.

oOoOoOoOo

Ya casi era la hora de comer, lo cual solo significaba una cosa, la llamada de Hinata, hoy le tocaba a ella llamar. Y sin mucha demora su teléfono sonó y la imagen de la chica apareció en su pantalla, tan puntual como siempre.

—¡Hola, Sasuke-kun! —dijo Hinata con una brillante sonrisa.

Él le devolvió el saludo tratando de aparentar tranquilad, pero es que de verdad que la extrañaba. Así mientras comían comenzaron a hablar, era como si sus citas para la hora de la comida no hubieran cambiado. Seguramente en la noche él la llamaría y así daría por finalizado otro día más.

Transcurrió su almuerzo tranquilo, se contaron como les había ido el día, alguna que otra anécdota, pero cuando estaba por despedirse algo sucedió.

—Adi- ¡Ah! ¡Ahh! —se empezó a quejar la chica logrando que al otro lado de la línea Sasuke comenzara a llamarla.

Sasuke no entendía nada y apenas pudo ver como la secretaria de Hinata aparecía en la oficina de la chica. Desde que Hinata había cumplido los cinco meses le había dicho que lo mejor es que no trabajara y Neji había estado totalmente de acuerdo, pero la chica se había negado en rotundo.

"¡Ah!" volvió a escuchar Sasuke preocupándolo aún más. Pero por más que gritaba nadie le decía nada.

Cansado de no obtener respuesta cortó la llamada y con un rápido movimiento hizo que su secretaria viniera.

—Cancela todos mis planes para hoy y mañana, debo regresar a Konoha—dijo Sasuke con decisión.

oOoOoOoOo

Cuando Hinata era pequeña y se había roto la pierna creyó que no podía haber dolor peor que ese, pero ahora mismo sentía como su interior se expandía con cada una de las contracciones.

Demasiado tarde [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora