Hilary.
Un sonido de alarma se esparce por la habitación. Al principio, el sonido es bajo, que casi no logro escucharlo con claridad hasta unos segundos después, cuando alcanza casi el máximo del crescendo.
A tientas, busco apagar el molesto ruido. Pero no se apaga, lo sigo escuchando por todas partes.
¿Dónde está mi despertador? Aspiro y el olor de las sabanas no pertenece al del mismo jabón de siempre. Abro los ojos, saliendo de la cama. Un poco desorientada al principio.Estoy de pie en medio de una habitación extraña, pero no desconocida. Es entonces que entiendo a la perfección donde me encuentro. Estoy en el encierro. Los recuerdos vienen en oleadas.
Tomo ropa del armario y salgo de la habitación para dirigirme a las duchas.Lleve mi mal humor hasta los baños, con pasos aletargados y la ropa colgando de mi mano.
Cuando estoy al fin en el cuarto de baño, tomo una ducha tibia lo más rápido que puedo. Solo por la curiosidad de saber a dónde nos llevan.Al finalizar, agarro mis cosas y me dirijo hacia la habitación para recoger mi cabello un poco húmedo, con una banda elástica. Niall está en la puerta de inmediato.
—Buenos días, ¿Estas lista? —pregunta, cuando mi cabello rojizo ya está hecho una cola de caballo detrás de mi cabeza.
—Si, como sea —digo, saliendo de la habitación con él. Niall no pierde tiempo en iniciar su camino.
Mientras caminamos por el pasillo, nos encontramos con Becky y Liam. Niall saluda a este último cortésmente.
—¿A dónde vamos?, si se puede saber —pregunto en un momento dado.
—Con los médicos —fue lo único que Niall respondió.
Becky y yo compartimos una mirada de sospecha, pero no dijimos nada más. Esperaríamos a verlo por nosotros mismos. Aun así, mi mente no podía dejar de pensar en los peores escenarios.
¿Qué se supone que van a hacernos esos "médicos"?Estamos frente a unas puertas de cristal opalinas, cuando nos detenemos. Me recuerdan a las puertas de una tienda departamental, aunque dentro solo se logran ver cosas tecnológicas y complicadas. Tampoco es como si se pueda ver mucho a través de ese tipo de vidrio.
Afuera, ya se encuentran esperando Dylan y Parker. Esta también Zayn, con el Capitán Tomlinson. No sé a qué estamos esperando, porque nos quedamos unos largos minutos parados en medio del pasillo.
Tomlinson nos llama y las puertas de lo que parece ser un laboratorio clínico, se abren. Estamos todos dentro, en seguida el Capitán Tomlinson empieza a hablar:
—Buenos días, chicos. Veo que algunos de ustedes son puntuales. Esperemos que el resto se nos una pronto para no tener más retrasos. Creo que fui específico respecto a los horarios...
Tomlinson apenas pudo terminar la frase, cuando Emma llego de pronto, con el que supongo es su niñera, el chico de los ojos verdes y los rizos castaños.
—No habrá tolerancia la próxima vez —Tomlinson se dirigió a Emma. Ella sonrió en respuesta y yo no me lo creía —Bien, ahora que podemos continuar, les explicare porque estamos aquí. Los médicos calificados están autorizados de tomar muestras de ustedes, tanto sanguíneas como secrétales, para hacer unos estudios físicos. Eso es lo primero que se hará, así que vamos a comenzar.
En cuanto dijo "sanguíneos" mi pulso se detuvo. No entiendo de qué se trata todo esto. En lo absoluto me agradan estas cosas.
Tomlinson no dijo nada más. Los médicos recibieron un breve asentimiento por parte del capitán e iniciaron con su labor casi de forma instantánea. Esperaba que de los cinco de nosotros, yo no fuera una de las primeras. Entonces, uno de los médicos se acercó a mí y me llamo.
