Hilary.
El molesto ruido de la alarma rezumba en mis oídos. El aparato deja de sonar cuando cae al suelo, haciéndome gruñir de manera inconsciente.
No puedo creer que hoy, 9 de junio, tenga que estar en este maldito lugar.
Me levanto antes de que la idea de quedarme en la cama se filtre en mi cabeza.
Me pongo mis pans y la mejor blusa negra que encuentro en el armario. Además le hago una trenza a mi cabello rojizo. Tomo mi toalla sanitaria y cepillo de dientes para ir a los sanitarios.
Al salir, Liam ya está esperándome. Nos saludamos como cualquier otra mañana y me acompaña hasta los sanitarios.
Me lavo los dientes y cambio mi toalla sanitaria revisando que todo esté en orden. Cuando veo mi ropa limpia, suelto un suspiro de alivio. Un día mas y no tendré que preocuparme más de mi periodo hasta el otro mes.
Una vez lista, bajamos las escaleras para ir al comedor.
Esta vez me preparo una creppa de nutella con un poco de nieve y un vaso de leche. Todos miran mi plato, pero nadie pregunta, lo cual me agrada.
Creo que incluso Louis se pregunta como pude encontrar todos los ingredientes escondidos al fondo de la alacena. La verdad los encontré desde la primera vez que cocine aquí, aunque los he utilizado discretamente, pero hoy es una ocasión especial. A veces tengo que consentirme si no, ¿Quién va a hacerlo?
Disfruto cada bocado que entra en mi boca antes de nuestro entrenamiento duro, si es que se supone que lo es. Lo único que deseo es no vomitar por ahí.
Todos salimos al patio para enfrentarnos a nuestro entrenamiento matutino.
Louis explica que hoy será un reto diferente. Esta vez habrán varias siluetas, algunas de civiles y otras de delincuentes. El reto consiste en herir a las personas correctas. Nos tomaran el tiempo para saber cuánto nos llevaría tomar la decisión correcta.
La fila se arma, me encuentro al último.
Antes de mi turno reviso la tabla de posiciones que se encuentra sobre el césped. Al ultimo esta Emma, como es de suponerse. Y Dylan esta en la primera posición... hasta ahora.
Me coloco mis audífonos y las gafas de protección. Tomo el arma que me proporciona Louis y un cargador más por si es necesario, pero lo dudo.
Entro en el improvisado pasillo con siluetas que hay en el patio. Una silueta de un niño aparece a mi derecha, la dejo pasar. En seguida otra salta que parece ser un hombre en traje, lo ignoro. Me conservo alerta, una silueta aparece ante mis ojos esta vez de un hombre armado, el disparo va justo en su cabeza. Camino sin detenerme, las siluetas de civiles y enemigos siguen apareciendo. Hago mi mejor trabajo.
Al salir, Louis me indica que acabo de posicionarme en el primer lugar de todos mis colegas gracias a que mis reflejos y mi puntería son excelentes, esto no fue ningún desafío.
Antes de poder volver a nuestros dormitorios, vamos al gimnasio y recorremos los 10 kilómetros diarios adentrándonos en el bosque. Lo mejor es que ya nadie se desmaya, todos comienzan a tener una buena condición.
Es inevitable a veces pensar en lo interesante que podría resultar una competencia por nuestras vidas entre nosotros, solo por entretenimiento de ciertas personas, pero comienzo a creer que estos tipos no son tan frívolos como aparentan.
Cuando llego a mi habitación tomo ropa normal del armario y mi set de limpieza para tomar una ducha fría.
Ya en el baño, me despojo de mis prendar para entrar en la regadera. Trato de darme prisa para no estar tanto tiempo metida aquí. La verdad es que no quiero estar sola y tener pensamientos deprimentes, no por el momento.
