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— Pa'pá — habló con más entonación el pequeño
— No ranita, ¿en qué quedamos? — habló con suavidad el rizado. No quería que sonará a regaño — Si papá te escucha, no estará para nada contento
— Su papá no está en este momento. Y si Hassa te quiere decir así, está bien. No le veo el problema
El rizado sonrió levemente. Jay no le ve el problema a esa palabrita. En cambio Louis, no quiere ni pensarlo
—Bueno, usted no le ve problema, pero Louis...
—Louis hace una tormenta en un vaso de agua
— No diga eso. Él tendrá sus razones
— En primera, deja de hablarme de usted ¿Cuántas veces tengo que repetirlo para que te quede claro?
— Ay Jay — sonrió levemente
— Pa'pá pa'pá — intervino el castañito
— A eso iba en el segundo punto. Justo a eso. Gracias por recordarme Hassa — habló en dirección al pequeño ojiazul — Harry, te doy un consejo — dijo buscando la mirada del rizado
— Si claro, dígame
— Ya no me voy a desgastar diciéndote que dejes las formalidades. Así justo como Louis está con Hassa, estoy yo contigo
El rizado sonrió por el comentario de la castaña y quedó atento, esperando lo que ella iba a decirle
— Te decía, te voy a dar un consejo, no sé cómo lo vayas a tomar. Harry, yo veo que tú estás enamorado de Louis
— No, no, no, ¿que cosas dice?... ¿Que cosas dices? — se corrigió — No Jay, discúlpame, no sé que hice para que pienses eso
—Ay Harry, no voy a decirte más que esto. No corras por alguien que ni siquiera está caminando por ti.
Esas palabras resonaron en los oídos del ojiverde, las sintió llegar muy profundo, tanto que solo pudo abrazar al pequeño que tenía en sus brazos
— A mi nada me haría más feliz que mi hijo se diera cuenta de la maravilla de hombre que tiene en frente. Quisiera que viera que contigo se sacó la lotería, eres un hombre completo, estoy muy agradecida contigo por estar desde el primer momento en el que el mundo se le vino abajo a mi hijo. Gracias por sostenerlo, por ser su soporte. No sabes cómo me gustaría que Louis te diera el lugar que te mereces. Que apreciará y valorará todo lo que tú has hecho por él, quizá él no lo hace, pero hay un dicho muy viejo que dice lo que siembras, cosechas y mira a Hassa. Talvez Louis no lo noté o no lo quiera aceptar, pero aquí va el retoño, y por más que él no se quiera dar cuenta, Hassan se lo ha hecho saber. Hijo nunca te arrepientas de todo lo que hiciste por mi hijo y por mi nieto porque todo lo que hiciste, lo has hecho muy bien. La prueba está en Hassan. ¿Verdad, mi amor? — habló en dirección al pequeño ojiazul — ¿Quien es él, mi vida? — pregunto al castañito
— Pa'pá sonrió feliz
— Si, amor — dijo dándole una sonrisa al menor ¿Lo ves? — se dirigió al rizado, el cuál tenía los ojos más que llorosos — No llores, Louis es un buen chico, pero no merece tus lágrimas. Vales mucho más de lo que él te está haciendo creer y mereces más de lo que él te está dando. Escucha mi consejo, solo así, vas a llegar lejos. De Louis, se encargará la vida. Lo amo muchísimo, es mi hijo, pero es un tonto, no quiere darse cuenta que contigo tienen todo y no hablo de la economía
— Sisi — tartamudeo — entiendo
— Pa'pa — Dijo el ojiazul, dando por terminada esa plática y atacando con besos a su papá de corazón
