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Quince días habían pasado y todo seguía igual. No había forma de calmar la situación. Harry hundido en su casa, Louis tratando de seguir adelante y Hassan era un muñequito tristón. Extrañaba a su papá y su Mor casi siempre estaba llorando mientras lo abrazaba con fuerza. No entendía nada, pero sabía que su Mor no estaba bien pero tenerlo a él lo hacía feliz.
Harry
Se que dijiste que nada de mensajes. Pero necesito escribirte esto. No es necesario que respondas.
Louis, jamás en la vida me había sentido de esta manera. Nunca había pasado por algo así, ni siquiera el perder a mi hijo me tuvo de esta manera, quizá porque me hice a la idea de que no lo podría ver más. En cambio contigo es diferente, talvez porque se que a ti te seguiré viendo y el no poder tenerte, es lo que me está consumiendo y haciendo pedazos. Te sonará ridículo, pero sin ustedes me estoy muriendo. Se que no debería decírtelo, porque el único culpable soy yo, pero tampoco quiero guardarlo para mí. Quiero expresarte todo lo que estoy sintiendo. Te quiero de una manera inexplicable. Quiero muchísimo a Hassan. Quisiera tenerlos conmigo toda la vida, deseaba que fuéramos una familia. Siempre pensé en eso, pensé que terminaríamos juntos, enamorados, con Hassan y otros hijos más. Me idealice a tu lado, planee una vida entera a su lado, con casa propia, que nuestros hijos tuvieran su propia recámara, que tuviéramos un jardín enorme dónde pudieran disfrutar ellos y nuestras mascotas. Nos veía llevando a nuestros hijos a la escuela, me veía tomando tu mano al caminar, tomando tu cadera como algunas veces ya lo había hecho. Dios, me veía contigo hasta el final. Y ahora estoy aquí. Solo, sin ti, sin Hassa. Sin nada
Entiendo y respeto tu decisión, pero no deja de dolerme. Ya pasaron muchos días y siento que no aguantaré más
