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- Buen día preciosos - habló con voz ronca
- ¡Pa! - habló el pequeño castañito al par de que pasaba por arriba de su castaño padre para llegar al rizado
- Cuidado, hijo. Lastimas a papi - habló tomando en brazos al niño
- Llegó todo tu querer ¿Verdad? - dijo en dirección a su hijo con una sonrisa
- ¡I a mi pa! - dijo aplaudiendo con sus manitas
- Si, tu pa - sonrió
- También soy todo tu querer ¿No? - habló acercándose a los labios del castaño - Buen dia precioso - finalmente dejo un pequeño beso
- Buen día - saludo con su mirada viendo a los pies - te extrañe
- Y yo a ti, amor. Los extrañe mucho - volvió a besarlo
- Ya no te vayas, duerme conmigo siempre, por favor - habló posando sus ojitos en los del rizado
- Si eso quieres, está bien. Me quedaré a dormir contigo siempre, por lo que me reste de vida. Amo dormir rodeando tu cintura y despertar viendo tu hermosa carita - habló con su voz ronca, el castaño sentía sus piernas temblar, su piel se erizó
- Te quiero mucho, Hazz - susurró
- Yo te amo, los amo mucho - dió un corto beso en la frente del ojiazul
- Pa's ¡i a mam mam! - habló fuerte
- Ay, pero que exigente - rio el rizado
- Vamos a mam mam - habló el castaño incorporándose en la cama
El rizado hizo lo mismo. Espero que su novio saliera del baño para poder lavar sus dientes, mientras jugaba con el niño. El castaño salió, dejo un corto beso en los labios del rizado
- ¿Le lavas los dientes a Hassa? - pidió
- Si, amor. Ve abajo
- Voy a preparar el desayuno - dejo un pequeño beso en los labios de su novio
- Si, con cuidado al bajar
- Si - sonrió - No dejes que este jugando con el agua, Hazz - habló en viendo a su hijo. Lo conoce, sabe que ama el agua
El castaño se adelanto para preparar el desayuno a sus dos hombres. El rizado rio, tomó al niño en brazos, se levantó y caminó al baño. Puso al pequeño en la barra para poder tomar los cepillos y llenar el de él con pasta para poder lavarse los dientes. Le estaban enseñando al pequeño como debía lavar sus dientitos ¿Que iba a lavarse? Nadamás tenía dos y sus encías estaban muy chiquitas todavía. Pero el castaño había ordenado eso y eso haría
- No, hijo. No estés jugando con el agua - dijo al par de que separaba al niño del chorro de agua - papi se va a enojar y nos va a regañar a los dos. Ven - habló poniéndolo delante de él - Vamos a lavar tus dientitos - con delicadeza tomó el bracito del niño y lo llevo al cepillo entrenador, que para ser exactos era un palito con algodón, así lo veía él. Con cuidado lo adentro a la boquita del niño y le fue explicando lo que debía hacer para lavar sus dos dientitos
- I a mi pa, i a Mor mam mam - quería comer y lo estaban entreteniendo con lavar su boquita ¿Para que? Si la iba a volver a ensuciar
- Ya vamos. Teníamos que lavarnos la boca para poder desayunar, hijo - explicó
- I a mi Mor
- Ya, ya. Vamos
Tomó al niño en brazos y bajo con rumbo al comedor, puso a Hassan en su silla y saludos a las dos castañas que estaban acomodando la mesa
- Buen día - saludo con una sonrisa
- Buen día, Harry - contestó su suegra
- Hola cuñado - saludo la castaña mientras jugaba con el pequeño castañito
- ¿Cómo amanecieron?
- Bien, y ¿tú? Ustedes ¿cómo durmieron?
- Bien, con Hassa - sonrió
- Ya siéntense, voy a servir - habló el castaño desde la cocina
- Te ayudo - habló el rizado camino hacia donde estaba su novio, llegó y se puso detrás de él pegando su entrepierna al trasero del castaño
- ¡Hazz! - regaño - ¡No hagas eso!
- ¿Que? - se hizo el desentendido
- Estás duro - susurro al par de que se giraba hacia él para dar un beso en los labios
- No puedo negarlo, lo sentiste - rio
- Hazz - rio al par de que le dio un golpecito en el hombro
El rizado río -Te amo - susurro el rizado mientras con sus manos apretaba las nalgas del más bajo. Esté simplemente sonrió durante el beso
- ¡A mam mam! - se escuchó gritar al castañito
- Hassa espera su desayuno y nosotras también - habló la castaña mayor
- ¡Ya vamos! - habló fuerte el castaño - Vamos, Hazz
El ojiazul se giro para tomar los platos pasando por delante del rizado el cuál dió una nalgada en el trasero del castaño
- ¡Harry! - habló con un tono levemente rojizo en sus mejillas
El rizado, rio - A mam mam - habló como el niño, dándole a entender que lo esperaban con el desayuno
El castaño sirvió los platos y el rizado ayudo en lo que faltaba para poder sentarse todos a desayunar, el día estaba comenzando y qué manera tan linda de comenzarlo ¿Son novios? ¿Un matrimonio? ¿Una familia? No había necesidad de darle un nombre, ellos se sentían bien, eran una pareja, una familia. No tenían porque decirlo y dejarlo claro
Ojalá siempre fuera así, ambos estaban felices, se sentían completos uno al lado del otro.
