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Un fin de semana más en familia.
El rizado iba de la mano de su novio mientras en la otra traía a su pequeña ranita. Iban saliendo del cine, habían visto una película animada para que Hassan la disfrutará. Ambos mayores compartían pequeñas caricias y algunos besos mientras el menor veía atento la pantalla. Ahora iban camino hacia el local donde vendían las hamburguesas favoritas del pequeño castañito. El celular de Harry había comenzado a sonar con intensidad tanto en llamadas como en tono de mensaje. El rizado se hacía el tonto, sabía quién era y el castaño también. Habían llegado al local y estaban tomando asiento. El castaño no soporto más
- Contéstale, ponlo en silencio o apágalo, pero haz algo. Ya me harto - habló con un tono de molestia
El rizado no dijo nada y simplemente apagó el celular
- No entiendo porque no lo bloqueas ¿Quieres seguir sabiendo de él? - dijo viendo fijamente los ojos del rizado - Si eso quieres, solo dímelo, Harry. No soy adivino. Quizá tú todavía lo quieres. Quieres estar con él, no quieres perder comunicación o simplemente porque tienes necesidades y lo necesitas a él. Quizá quieres quitarte las ganas y no soy yo a quien necesitas. Con él puedes hacer una vida. Es soltero, no tiene hijos. No entiendo que quieres de él ¿Por qué no lo bloqueas? - por fin se atrevió a preguntar
- No entiendo lo que quieres decir o a dónde quieres llegar. Pero este no es el lugar para hablarlo, ni tampoco está bien que Hassan este presente en estos temas. ¿Porque insinúas que a Elio lo utilizo para el desquite? Tengo meses sin tener sex-o - susurro - no es algo que necesite. Pero ya te dije, no estamos en un lugar para hablar sobre eso. Cenamos y hablamos en la casa
Se quedaron en silencio. Un mesero los atiendo amablemente, ya era conocido el pequeño castañito por pedir siempre su guesa y las sapas. No podían faltar sus papitas fritas. Le encantaban, estaba demasiado feliz, disfrutaba estar con sus dos papis. Era ajeno a la situación.
En cambio sus padres estaban tensos. El castaño estaba con ojos cristalinos, no le gustaba discutir con Harry pero a veces habían cosas que lo hacían sentir mal. Que lo hacían pensar en que volvería a pasar lo mismo que con Adrien. Tenía miedo de perder a Harry. El miedo era principalmente porque sentía que era insuficiente. Adrien siempre se lo había dejado claro, él no era nada comparado con los otros chicos que salía. Finalmente lo dejo porque se había embarazado y no sabia si era de él. Adrien lo había hecho sentir insuficiente. Perdió el autoestima estando con él. Su ex le había repetido muchas veces que su cuerpo no era bonito porque estaba delgado, parecía una nena en desarrollo. Cuando se embarazo le fue peor, Adrien le repetía que abortará porque quedaría más feo de lo que ya era. Le saldrían estrías y quedaría marcado, su cuerpo se vería mal. Todo eso se lo tragaba Louis, lloraba pero no quería dejar a Adrien ¿Quien lo iba a querer con un hijo? No era bonito y ya tendría un hijo de otro. Nadie se fijaría en él. Le dolió encontrar a Adrien con un chico bonito, de ojos hermosos, buen cuerpo, piernas rellenas, un trasero grande y piel hermosa. Sintió envidia de ese niño. Él quería ser así de bonito. Quizá si fuera como él, Adrien no lo habría dejado. Y ahora, ahora de repetía la historia, Elio es un chico hermoso, ojos grises, piel casi blanca, cintura hermosa y definida, tenía unas curvas preciosas que conformaban su lindo cuerpo. Era bonito de la cara, todo él era precioso, lastima que su mentalidad y pensamientos eran una basura. Pero Harry quizá lo quería así ¿Porque desaprovecharía la oportunidad de estar con Elio? ¿Porque estaría amarrado a él que ya tiene un hijo? ¿Realmente lo quiere? Muchas cosas pasaban por su mente. Estaba ido en pensamientos, no se había dado cuenta de que ya estaba su pedido servido en la mesa
