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Habían pasado toda la tarde haciendo cualquier cosa, Louis estaba alargando la conversación. No quería hablar del tema. Había hablado con su madre. Ella le aconsejo que hablara con Harry, si era verdad lo que Louis había leído. Harry se lo diría y si hablaba y daba una explicación todavia podría tener una pisca de confianza en él. El castaño rogaba porque así fuera. Rogaba porque Harry fuera sincero. Si le decía todo, él lo perdonaría, pero si se hacía el desentendido, hasta ahí llegaría lo que sea que tuvieran. Estaba ido en sus pensamientos pero los labios del rizado en su mejilla lo hicieron reaccionar
— ¿Que haces?
— Me gusta besarte. Amaría poder besar tus labios — dijo delineando el contorno de los belfos del castaño — Y tu cuello — besó debajo de la mandíbula
Louis se estaba dejando llevar. Tenía tanto tiempo sin sentirse querido. Sin alguien que le erizará la piel. Y ahora, ahí tenía todo. Estaba a punto de ceder, quería estar con Harry, su corazón le decía que estaba bien, pero la razón lo estaba martirizando ¿Debería ceder? No son pareja, pero últimamente se están tratando como una. ¿Y que más da? Ambos quieren ¿No?
— Harry — intentó separarse del rizado. Ya tenía el cuerpo entero sobre él
— ¿Quieres?
— Hjm -asintió con los ojos cerrados. Estaba disfrutando del toque y caricias que le estaba dando
— Ahí está. Tu quieres — besó el cuello del ojiazul — yo quiero — beso debajo de la mandíbula — Hay que quitarnos las ganas — dijo finalmente uniendo sus labios
Y el ambiente se torno caluroso
