¿Cómo te atreves a volver? — Morat.
Hace un par de años Emma y yo vimos una película donde manejaban la teoría de realidades paralelas.
Antes habíamos visto películas, series y libros donde trataban la teoría del multiverso.
Pero mi favorita sin duda alguna fue la de esta película.
Como quisiera estar en una de ellas ahora, o poder fugarme a una de ellas, así, dejando todo inconcluso y que mi doble de ahí viniera aquí a resolver toda la mierda que es mi vida ahora mismo.
Claro, si es que en una de ellas yo existo.
Porque nada puede ser peor que estar en mis zapatos ahora.
Como dije antes nunca me ha gustado como es que el universo tiene esta manera súper graciosa e irónica de acomodar todo a su favor.
Siempre en su lugar, como debe de ser, como debe de ir.
Lo que yo sé, es que no importa cómo le llames, que sinónimo uses el resultado será el mismo.
El universo te obliga a hacer lo que debiste de hacer en un principio tú solita.
Por ello, es que aunque sé que es lo correcto no puedo evitar sentirme hecha una mierda por lo que le he pedido a Raúl que haga por mí, y a Maggie.
A Raúl le he pedido que vaya por Ricardo.
A Maggie que vaya por Kieran.
Ninguno dudo para completar su misión, lo supe en cuanto los dos entraron a la habitación que tenía en el hospital, no sabían que hacían ahí, no sabían que pasaría.
No sabían que eran víctimas una vez más del cruel universo decidiendo a acomodar las cosas como debían.
—Hola. —Dije yo. Alguien tenía que cesar el fuego, antes de que este comience.
—¿Quieres decirnos qué hacemos aquí, los dos? —El primero en hablar fue Kieran.
—A eso voy, ¿quieren sentarse?
—Lo que queremos es saber quién es el padre del bebé que esperas. —Dijo Ricardo.
—Lo sé.
—¿Lo sabes? —Dijo Kieran dando un paso más al frente.
—En realidad no.
—¿A qué te refieres con eso? —Dijo Ricardo.
—A eso, no estoy segura de quién puede ser el padre.
—Tienes que saberlo, es tu deber. —Kieran gritó hacia mí, molesto.
—No me hables de esa manera, porque si no mal recuerdo esto es consecuencia de tus estupideces también. —Dije callando a Kieran de una vez y por todas— Escúchenme bien los dos, no lo sé, pero hay una manera para saberlo, si es que quieren.
—Una prueba de ADN, ¿no? —Ricardo se hizo notar en la habitación gracias a esas palabras.
—Sí, pero de una vez les digo, no quiero que hagan de esto una de sus estúpidas competencias, esto no es un juego.
—Por supuesto que no es un juego, esto es serio.
—Además no sé puede hacer hasta que él bebé nazca.
—¿Por qué? Si podemos salir de dudas ahora mismo... ¿por qué posponerlo?
—Porque no voy a dejar que nadie le haga daño a mi bebé, ¿has visto cómo hacen el estudio?
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De Regreso a Nosotros. Trilogía: "Viva la Vida".
ChickLit¿Qué es el amor sin un poco de drama? La verdad no conozco la respuesta a esa pregunta, nunca la he conocido, porque para mí el amor siempre ha tenido un poco de drama en él, una chispa, una pizca, pero siempre está ahí. El amor es un campo de batal...