¡Mamma Mia!
Ahí vamos otra vez...
Mira a esa chica, observa la escena...
Te gusta la reina del baile... — ABBA.
Aquella mañana, todo parecía de lo más normal. Caminé por la calle principal, saliendo de la calle donde estaba nuestra casa empujando el carrito de Luz para llevarla a dar uno de sus primeros paseos, solo nosotras dos.
Estaba determinada a establecer con mi propia hija una rutina donde ella conociera el amor a través de distintas cosas, personas, lugares y comidas, bueno, lo de comidas lo tendremos que posponer hasta que estemos en la dieta sólida y respetando siempre las restricciones de nuestros médicos.
También he regresado a hacer ejercicio y me he tomado por primera vez en toda esta aventura que se ha convertido mi vida recientemente, una licencia por maternidad de manera indefinida.
No es que con eso quiera decir que voy a dejar de trabajar en la editorial o dejar de escribir. Solo es que quiero un descanso de la locura. No más drama, por al menos un par de meses.
Kieran por su parte se ha unido al plan de licencia de maternidad y también se ha tomado un par de meses libres para ser el mejor papá del mundo. Palabras bellas de mí ahora esposo.
Hemos tenido que decirle al mundo entero, a la ciudad casi, casi completa que hemos atado el nudo. Porque después de que lo hicimos oficial con el primer juez que le contesto a Kieran esa noche, comenzamos a usar los anillos de matrimonio que no pudimos ponernos en la ceremonia, tal y como lo habíamos planeado.
Porque nunca nada sale como lo planeamos desde que nos enamoramos.
O desde que nos conocimos.
Luz y yo vamos teniendo una conversación sobre cuál es el color que predomina en la estación de otoño que ya va saliendo en estas fechas del Hemisferio Norte. Bueno, yo voy hablando, ella solo va con la mirada atenta a todo lo que va viendo en el camino.
Pero no pierdo la fe, de que un día mi hija mantenga una conversación real con su madre sobre estas cosas tan triviales para otros, pero tan importantes para mí. Y espero que un día sea un nosotros.
Cuando llega el esperado mensaje de mi amiga...
"A tu Izquierda, Cap..."
Así que cuando Luz, el carrito y yo giramos a la izquierda una sola persona estaba de pie en el centro. Pero aún de espaldas pude saberlo.
Kieran. El amor de mi vida. Padre de mi hija.
Se suponía que estaría en el gimnasio hasta las doce del medio día, pero por supuesto que una vez más había caído en medio de un plan elaborado para darme una sorpresa.
Y como yo odiaba las sorpresas, debía ser un secreto.
—Sé que odias las sorpresas, pero sé que amas la música. Y está es mi razón para número uno para pasar el resto de la vida juntos, ya sea peleando, cantando o... —Kieran se gira al mismo tiempo que el piano comienza— bailando, mi amor.
He sido engañada por ti...
Desde no sé cuándo...
Así que me decidí, tiene que terminar...
Mírame ahora, ¿aprenderé alguna vez?
No sé cómo, pero de repente, pierdo el control...
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De Regreso a Nosotros. Trilogía: "Viva la Vida".
ChickLit¿Qué es el amor sin un poco de drama? La verdad no conozco la respuesta a esa pregunta, nunca la he conocido, porque para mí el amor siempre ha tenido un poco de drama en él, una chispa, una pizca, pero siempre está ahí. El amor es un campo de batal...