Capítulo 30.

14 1 0
                                    


Si la única otra opción es dejarte ir,

Me mantendré vulnerable — Selena Gómez.


Las siguientes semanas Kieran y yo nos la pasamos tratando de armar un plan.

Un plan para poder ser padres y amigos al mismo tiempo, si es que eso se podía y como un primer paso para ser amigos, propuse comenzar una terapia.

Era obvio que había mucho rencor entre los dos, pero también había amor y la pregunta del millón para los dos, que ambos esperábamos poder contestar en algún futuro era si regresaríamos a ser nosotros alguna vez.

Nosotros.

Esa palabra me sonaba tan ajena, tan lejana cuando hablaba de los dos.

No sé si eso es posible, aún así no enfocaré mi energía solo en ello, solo quiero paz, en mi corazón, en mi vida y en mi amor propio.

Espero que todo esto no suene demasiado egoísta, pero eso es lo que aprendí en toda una vida estando solo conmigo. Lo mejor que puedes hacer en la vida, es amarte a ti misma, no puedes amar a una persona hasta que te aceptes.

Con tus rarezas, tus heridas sin sanar, con lo malo de tu cuerpo, con como siempre olvidas que tienes cosas que hacer por disfrutar el momento, con como disfrutas de una buena comida, de un buen trozo de pastel y sin que te des cuenta estas amándote a mí misma.

Y a la vida.

Y es que no quiero despertarme un día sin haberme amado, sin tener la vida que quiero, la que estoy destinada, sin saber que no he trabajado lo suficiente por ella.

Cuando era más joven llegue a pesar que toda una vida me estaba esperando afuera de aquí, que estaba llamándome, ahora sé que no hay lugar como el lugar y que en ninguna parte más que aquí es donde debo estar.

Al menos por ahora.

Debo hacer lo que debo hacer.

Debo cumplir con mi deber, mis responsabilidades pero sin olvidarme de mí.

¿Eso se puede?

Qué vida tan más loca, un día estoy en la cima y otro día estoy tratando de no ahogarme en el fondo del mar.

A esta altura debes estar de lo más desesperado o aburrido con mi vida, o peor con mi historia, solo tengo un par de palabras para ti.

Las mismas que me he estado repitiendo de día y de noche desde hace un par de meses: "Solo espera y verás".


<<>>


—Hola Iris, Kieran... —El terapeuta estrecha cada una de nuestras manos y nos indica que nos sentemos en un gran sofá de color café de lo más cómodo, quizás es de cuero falso, espero a que lo sea.

Estoy fuertemente en contra del maltrato animal.

Miró a todas partes en la grande habitación que es el consultorio personal y privado de aquel hombre que Isaac mismo me ha recomendado.

Cuando le he explicado la situación y mi idea para mejorar la convivencia solo tuvo un nombre para mí, como respuesta, Román.

Era el mejor especialista en relaciones de este tipo y para mi suerte no quedaba nada lejos de nosotros, solo a unos minutos saliendo de la ciudad. A Kieran le asustaba la idea de que no fuéramos demasiado lejos por el apoyo, sobre todo porque si algo malo ocurría en el trayecto y no es que lo estuviéramos deseando nos tomaría más tiempo el regresar hasta mi casa.

De Regreso a Nosotros. Trilogía: &quot;Viva la Vida&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora