Capítulo 15.

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Quizás estoy muy ocupado siendo tuyo como para enamorarme de alguien más — Artic Monkeys.


El plan estaba hecho.

Y mientras la vida alrededor de todos estaba de lo más calmada, yo sabía que allá afuera estaba desatándose una revolución, toda una pelea por quién podía ganar más esta vez.

Y aunque al principio no quería saber nada del plan de mi padre para mantener a raya a Kieran y Ricardo, después de que lo vi levantar el teléfono una y otra vez para ponerse de acuerdo en un plan macabro y elaborado, no me resistí a querer saber.

Así que pregunté.

Me morí de la risa en cuanto mi padre me dijo lo contó, pero tenía que darle crédito, pensaba que Kieran de los dos sería en el que al final los descubriera y no caería en sus provocaciones.

Pero no, al parecer mi padre era más inteligente que él. Como siempre he pensado.

El plan era sencillo, darles una lección a los jóvenes.

Mi padre siempre había odiado a los jóvenes de las academias de policía pero aún así siempre era el instructor a cargo de sus pruebas más difíciles, además de ser el encargado de evaluar a los aspirantes a las nuevas divisiones y aunque estaba ya jubilado, cuando uno de sus viejos amigos, el capitán de policía lo invitó para dar una breve demostración de lo eficiente que un veterano podía ser aún frente a sus muy elaboradas y sofisticados protocolos de seguridad en caso de un enfrentamiento o contingencia, mi papá no dudo y se trajo a su viejo equipo consigo.

O sea, a sus amigos y cómplices en el crimen.

Y por supuesto, su hija iba a acompañarlos, porque él me había invitado claro está.

Solo por eso, no porque estuviera buscando alguna clase de venganza o retribución.

Lo juro...

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, no tienen razón, porque de vez en cuando existe una salida alterna, otra respuesta, otro camino para lograr lo que quieres u otro microondas.


<<>>


—Cariño, ven a dormir, ¿qué estás haciendo a esta hora despierta? —Kieran estaba parado en el marco de la puerta, esperando por mí.

Nunca nos íbamos a dormir el uno sin el otro, pero está ocasión era diferente, ya nos habíamos ido a dormir cuando recordé que debía entregar un reporte de nuestros mejores libros en descarga digital del mes en la plataforma en línea a los nuevos inversores que Lorenzo había conseguido en las últimas semanas.

No había estado de acuerdo para nada en que se buscarán gente de fuera de la editorial o del país para tener una mejor inyección de capital para no caer en la bancarrota, yo era de las que creía que si la editorial había sido grande antes podía volver a serlo sola.

Pero al parecer mi brillante y desesperado jefe no creía en mi misma filosofía, al contrario en cuanto el primer inversor estadounidense tocó a nuestra puerta sin dudarlo, aceptó.

Estaba molesta, muy molesta al principio, pero después de todo él era el jefe. Me lo dijo Rocío cuando sé lo dije esa misma mañana que el contrato se firmó, él era el jefe y si yo quería tomar mis propias decisiones algún día tenía primero que aprender a seguir órdenes, es lo que un buen líder hace, dijo ella.

De Regreso a Nosotros. Trilogía: &quot;Viva la Vida&quot;.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora