Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

Temp 2 - Cap 11

Janice Denbrough

Durante toda la noche y lo que llevaba la mañana del día siguiente había estado ansiosa, tenía las uñas al borde de los dedos por lo mucho que me las había estado mordiendo.

Estaba agobiada, seguía preocupada por la fuerza de mi ataque de pánico además de estar muy indecisa con respecto al día de conocer a los padres de Richie.

—Ya —pidió Bill subiendo la voz cuando me llevé un dedo a la boca para despellejarlo.

Los demás nos miraron, estábamos en las gradas del gimnasio porque increíblemente nuestro horario había coincidido para esta clase.

—Te llevas mordiendo las uñas desde ayer, ya casi se te caen —aseguró Bill y apreté los labios cerrando los puños para que no se vieran mis dedos—. Ya tienes costras.

—¿Por qué te las muerdes? —preguntó Richie luego de haber tomado una de mis manos.

—Estoy algo ansiosa —respondí mientras Richie me abrazaba por los hombros y recosté la cabeza en su hombro.

—¿Por qué estás ansiosa? —preguntó Bev mirándome.

Intercambié miradas con Richie y él besó mi frente al entender el por qué estaba así apretando su abrazo.

—Sí, ¿Por qué estarías ansiosa? —cuestionó Stan y cerré los ojos tomando una de las manos de Richie el cual le hizo caricias con su pulgar.

—Ha de tener sus razones —respondió Richie y volvió en a dejar un beso en mi frente—. ¿Verdad?

Asentí mirándolo y sonreí levemente al sentir su mano bajar de mi hombro a mi cintura para levantar un poco mi camiseta y así acariciar mi piel.

El silbato del entrenador sonó y Richie sacó su mano de mi camiseta para después levantarnos y comenzar a bajar las gradas para hacer un círculo a mitad del gimnasio.

—¿Y si mejor nos vamos, te ayudo a despejarte y hacemos otra especie de cardio? —propuso Richie en susurro haciéndome reír un poco.

—Otro día —aseguré y él sonrió levantando las cejas.

Cuando el silbato sonó una vez más me quejé al saber que debíamos comenzar a correr al rededor del gimnasio.

Richie tomó mi mano ambos comenzando a correr. Me sentía sin energía, no había podido dormir bien y tampoco había comido por lo agobiada qué estaba.