Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

Temp 2 - Cap 03

Janice Denbrough

Los cuatro nos dirigimos al gimnasio y honestamente me sorprendió que en este tiempo Richie no me hubiera soltado, aunque no me molestaba en absoluto.

—Oigan, ¿Nos dan ropa para la clase? —pregunté mientras entrábamos al gimnasio—. Porque no traje ropa de cambio.

—Puede ser un problema, solo dan ropa el primer día —respondió Stan y abrí la boca por eso.

—Yo traje algo extra —Levanté un poco la cabeza para mirar a Richie—. Te podría prestar algo.

—Por favor —Sonrió un poco y después los cuatro nos sentamos en las gradas.

Richie me abrazó de lado y recostó la cabeza en mi hombro haciéndome sonreír levemente por eso.

—Revisa si algo te sirve —habló dándome su maleta y asentí para después abrirla y buscar entre sus cosas.

Abrí los ojos al ver un short, no era de él, era de Verónica además de la camiseta qué se notaba que era de mujer así que me acerqué a su oído sonriendo.

—¿Sabías que no iba a traer nada? —le pregunté y me miró sonriendo.

—No preguntaste ayer así que lo supuse, le saqué ropa a mi hermana a escondidas —Solté una risa por eso—. Si quieres guardalo en tu maleta.

—Gracias —Sonreí para después separarme del abrazo y descolgarme la maleta y guardar la ropa.

Cuando el entrenador llegó nos pidió ir a cambiarnos y lo hicimos rápidamente dirigiendonos a los vestidores.

Cuando entre en los vestidores me cambié lo más rápido que pude y agradecí qué al menos el short no dejara ver algunas cicatrices de mis piernas.

Salí abrazándome a mí misma y salté en mi lugar al sentir que fui abrazada de lado así que sonreí negando con la cabeza al saber que era Richie.

—Te queda mejor la ropa a ti que a mi hermana —habló mientras nos acercabamos al círculo qué los demás estaban haciendo—. Quisiera ser tu maestro de tercero así te paso al cuarto.

—Richie, aquí no —hablé haciéndolo reír y que después se separara de mí tomando mi mano atrás de su espalda.

—Rápido, todos a correr —ordenó el entrenador y apreté los labios—. Cinco minutos al rededor del gimnasio y luego vuelvan al círculo.

Miré a Richie qué se encogió de hombros y después los dos comenzamos a correr cuando el entrenador hizo sonar el silbato.

—Oye, Rich —lo llamé mientras corríamos y después voltee a los lados dándome cuenta que Eddie nos estaba mirando—. Creo que Eddie sospecha de lo nuestro.