Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

F I N A L

Janice Denbrough

—El pasado debe arder con el presente —habló Mike cuando ya todos habíamos sacado nuestro objeto.

—Es el barco qué construí con G-G-Georgie —informó Bill y luego lo echó dentro del artefacto de Mike.

—Mi inhalador —Miré a Eddie que le dio una última calada a los medicamentos.

—Vamos, viejo —se quejó Richie y Eddie metió el inhalador luego de sonreír apretando los labios.

—Algo a lo que me hubiera gustado aferrarme siempre —habló Beverly y echó una postal, la miré dándome cuenta que fue el poema del que ella me habló a los trece.

—Esto es una página de mi anuario... Solo una persona lo firmó —Todos miramos a Ben sorprendidos por su confesión—. Debí haberlo olvidado, pero no pude... Porque lo guardé en mi billetera durante doce años.

Ben dejó la página caer al fuego y tomé aire descolgandome el medallon qué llevaba años colgando de mi cuello.

—Es un medallon, lo llevo conmigo desde hace doce años porque es el mayor recuerdo de las tres personas más importantes en mi vida —Tomé aire para después dejarlo caer al fuego.

—Es una pulsera —Miré a Richie cuando hablo viendo el plateado de la pulsera asomarse por su mano ya que la estaba apretando—. Me la dio alguien muy especial, fue lo más cercano que tuve a ella cuando se fue del pueblo y después de tantos años... La sigo amando igual que en aquel entonces —Sonreí con los ojos llorosos y Richie suspiró antes de dejarlo caer al fuego.

—¿Enserio trajeron un medallon y una pulsera de metal? —nos cuestionó Eddie.

—Sí idiota, es lo que debíamos hacer —respondió Richie y asentí dándole la razón.

—¿Tienen idea de cuánto va a tardar eso en quemarse? —cuestionó a fruncí el entrecejo, ¿Qué tenía que ver?

—Sí, pero es igual a tu inhalador —defendió Richie—. Todos esos químicos y el plástico.

—Mira bien, Bev —pidió Mike levantando su mano y ella se acercó—. ¿Lo ves? Es con la que golpeaste a Bowers.

—La guerra de rocas —Beverly sonrió melancólica.

—El día en que estos lazos se forjaron —aseguró Mike.

—¿Cómo sabe que es esa piedra? —me susurró Richie y yo me encogí de hombros, tenía un gran punto.