Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

Temp 3 - Cap 03

Janice Denbrough

Luego de haber pagado la cuenta estábamos decididos a salir del restaurante. No dudaba que la mayoría quisiera irse porque se verdad yo también lo haría, me arrepentía de haber vuelto.

—Es lo que hace Pennywise, juega con nosotros, Stanley debe estar bien —aseguró Eddie mientras caminábamos a la salida.

—Oye Mike, ¿Tienes su número? —preguntó Beverly acomodando se bolso mientras yo despellejaba mis dedos nerviosamente.

—Sí.

Estábamos a punto de salir pero la voz de un niño nos interrumpió, y aunque suene estúpido mi paranoia estaba tan alta que un escalofrío me pasó por la espalda.

—Hola Richie —Sentí el calor dejar mi cuerpo cuando dijo su nombre, ¿Cuánta posibilidad había de que fuera el payaso queriendo engañarnos?

—¿Cómo... Cómo sabes mi nombre? —preguntó nervioso.

—La diversión empieza, ¿No es así? —El niño so rio de forma Inquietante y sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

—¿Crees que esto es gracioso? ¿Crees que es un juego? —Richie lo tomó de un brazo y yo di un paso hacia atrás—. Pues vete a la mierda, no te tengo miedo.

—La diversión comienza —El niño quitó su sonrisa pareciendo decepcionado—. Lo dices en tu show, soy tu admirador.

Tragué saliva incomoda mirando a los lados deseando que la tierra me tragara, ¿Qué este día no podía ir peor?

—¿Son tus padres? —preguntó Richie mientras yo me cubría la cara con las manos—. ¿Quieres una foto?

—Olvídalo —respondió el niño y separé los dedos para mirarlo notando qué se fue con sus padres, vaya mierda.

—Que niño tan lindo —habló Rich intentando aliviar la tensión.

Nos dimos vuelta para esta vez salir. Sentía tanta vergüenza por lo que había pasado, y ni siquiera fue a mí.

—Dios Richie, ¿No recuerdas una línea de tu show? —cuestionó Ben mientras caminábamos.

—Yo no escribo mi material —justificó él y lo miré levantando las cejas.

—¡Ya sabía que no! ¡Ya sabía que no! —celebró Eddie quedándose atrás.

Salimos del restaurante y Mike le dio el número de Stan a Beverly para que ella lo llamara mientras yo mordía mis uñas por los nervios.