Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️]

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Tn Denbrough // 2 meses después

El tiempo se pasó de manera lenta y tortuosa por el mero hecho de que Bill cumplió con lo que dijo, me mantuvo encerrada y aíslada del mundo durante este tiempo sin siquiera darme el chance de tratar escapar por la ventana porque entraba a vigilar que siguiera ahí cada diez minutos.

Las visitas de Richie habían cesado y eso me deprimía aún más porque pensaba que se había enojado conmigo cuando no hice nada y quería pretender que no existía.

Me sentía tan sola en estos momentos porque no podía ni asomar la cabeza por la puerta a para recibir aire fresco porque Bill se escandalizaba y decía que queria ir a ver a Richie cuando ni siquiera lo había pensado.

Giré la cabeza sobre mi hombro ya que estaba recostada en la cama mirando a la nada cuando la puerta de mi habitación se abrió.

—Sigo aquí si es lo que te preguntas —hablé para después volver mi vista a la pared con cansancio.

—Beverly q-q-quiere hablar contigo —informó y me encogí de hombros, como si eso me importara en lo más mínimo.

—Haz lo que quieras —hablé tomando aire y cerrando los ojos esperando poder caer dormida, así era como pasaba el tiempo, dormía casi todo el día.

—Tn —suspié pesadamente al oír a Beverly hablar pero no me di la vuelta, ella sabía perfectamente cómo me estaba tratando Bill y no hacía nada al respecto—. No es sano que lleves tanto tiempo sin hablar con nadie.

Puse los ojos en blanco, como no era ella a la que tenían cohibida en una habitación y no la dejaban ni asomarse a la puerta por rabia.

—Que fácil para ti decirlo. Claro, tú puedes seguir en contacto con Bill, yo no puedo ni salir al porche porque ''ya me voy a ver con Richie'' —hablé con molestia abrazando una de mis almohadas.

—No deberías encerrarte en tu habitación todo el día —La cama se hundió bajo su peso cuando se sentó cerca de mis pies.

—¿Y qué? ¿Vas a convencer a Bill para que me deje salir? —cuestioné con molestia—. Vete ahora, ¿Quieres? Nada de lo que digas me va a ayudar a sentir mejor.

—Sabes que puedes salir —aseguró y solté una risa falsa.

—Por supuesto que puedo, con Bill como mi sombra para que se asegure que no me iré a encontrar con alguno de MIS amigos —me senté de forma repentina mirándola con molestia—. Mírame Beverly, no he salido en semanas y casi no me levanto de la cama, permanezco todo el maldito día en pijama y el cabello me llega hasta abajo de la cintura porque no puedo salir a hacerme un corte decente.

—Yo lo...

—¿Qué? ¿Lo sientes? —La interrumpí haciendo que cerrara la boca. Sabía que no estaba siendo amable pero en dos meses ella no se había dignado a verme aunque venía a la casa casi a diario—. No me digas palabras vacías. Obsérvame con atención. Mi tía ni siquiera se da cuenta de como me trata Bill y me trae la comida a la habitación porque piensa que si no salgo es por lo del accidente.