4. Celos

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Tn Lowell

Tn: Llego en 20 minutos.

Mandé el mensaje y a los pocos segundos Aidan contestó con un emoji sonriente.

Apagué mi teléfono y tomé mi mochila lista para salir de mi casa. Abrí la puerta y mis pasos fueron interrumpidos cuando me percaté de que Patrik me esperaba a solo unos metros de la entrada del jardín.

- ¿Qué haces aquí? - dije sería cuando llegué hasta él.

- Vine a ver a mi novia, ¿tú a dónde vas?

- Saldré a hacer un trabajo para el club del colegio - expliqué.

- ¿Te inscribiste a uno?

- Si leyeras mis mensajes lo sabrías, pero creo que has estado ocupado toda la semana, ¿no, amorcito? - hablé con falso tono cariñoso.

- Estaba ocupado.

- Pues ahora yo lo estoy, haste a un lado - lo pasé de largo para seguir mi camino pero su mano en mi hombro me obligó a detenerme.

- iré contigo - soltó serio.

- Ay no actúes cómo novio celoso, sabes que odio esas cosas - hice una mueca.

- Se me hace raro que después de una semana sin vernos ahora mágicamente salgas con alguien - exclamó.

- ¿Estás desconfiando? ¡La que debería de reclamar tendría que ser yo! - me acerqué a él -. ¿No contestas mis mensajes y después de una semana te dignas a aparecer?, ¿estabas con alguien?

- TN estás enloqueciendo - se sobó la sien y dejó de prestarme atención.

Pero no lo negó.

- Se me hace tarde. Cuando dejes tu desconfianza de lado me buscas - dí media vuelta y volví a retomar mi camino.

¥

Dí leves golpes a la puerta y esperé varios minutos hasta que la superficie por fin se abrió. Una señora de cabello rubio me recibió con una sonrisa.

- ¿Tn cierto? - preguntó.

- Si, vengo a ver a Aidan.

- Pasa, está en la sala.

La señora se hizo a un lado y me dió libre acceso al interior de la casa. Incliné mi cabeza en agradecimiento y me adentré.

Llegamos a la sala principal y Aidan estaba sentado en el sofá junto a una pequeña niña de cabello castaño y unos grandes ojos color miel.

- ¡Una chica! - la pequeña gritó y Aidan rápidamente me miró.

- Abby, ella es una amiga del colegio - el pelinegro le explicó y yo le sonreí.

- Hola - saludé.

La pequeña niña se acercó a mi y tuve que agachar la cabeza para mirarla.

- ¿Tú eres novia de mi hermano? - preguntó inocente.

- ¡Abby! - Aidan la reprendió.

Reí y me incliné para quedar a su altura.

- Solo soy amiga - le expliqué sonriente.

- Para ser su amiga eres muy bonita - la pequeña parpadeó varias veces tiernamente.

- Muy bien, estaremos en mi habitación - Aidan habló y posó levemente su mano en mi espalda -. Vámonos antes de que Abby comience a decir tonterías.

Juntos en esta realidad [PARTE 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora