Juntos en esta realidad [PARTE 2]

6. Terminamos

Tn Lowell

Salí de mi casa y cuando alcé la cabeza para mirar hacia mi auto, observé a Patrik del otro lado de la cerca, paciente.

Llegué hasta él y lo miré confundida con la caja que tenía en sus manos forrada con papel de regalo.

- ¿Qué es esto? - pregunté.

- Es para ti - me lo extendió y lo tomé con las cejas hundidas.

- ¿Son tus disculpas?

- ¿De qué me disculparía? - cuestionó.

Me mordí el interior de la mejilla, decepcionada. Esperaba aunque sea un "lo siento, no volveré a comportarme así" pero con el novio que tenía, ya no sé que esperar.

Rompí el papel y dejé a la vista la portada de la caja.

- Chocolates - musité un poco desconcertada.

- Si, tus favoritos - sonrió con alegría y llevó su dedo índice hasta posarlo abajo del gran título -, con nuez.

¿En serio estaba pasando esto?

- ¿Qué pasa? ¿No dirás nada? - agregó confundido.

- Creo que te confundiste de chica - le tendí de mala gana la caja -. Porque yo soy alérgica a la nuez.

Y sus cejas descendieron.

Lo pasé de largo y me dirigí a mi auto.

- ¿Por qué nunca me lo dijiste? - preguntó detrás de mi.

- Te lo dije en cada cita a la que asistimos a lo largo de la relación. ¿¡Cómo pudiste olvidarlo!? - exclamé estresada.

- De verdad lo siento.

Y ahí estaba ese "lo siento" que esperaba, pero no era en la situación que quería.

Me adentré al auto sin inmutarme a mirarlo y cerré la puerta antes de que me pudiera detener.

Golpeó levemente la ventanilla y solo lo miré, ni siquiera bajé el vidrio. Tendría que estar loca.

- Te veo en la escuela. Puedes darle los chocolates a la chica en la que pensaste cuando los compraste - sonreí con falsa emoción -. Adiós, amor.

Y arranqué el auto, dejándolo solo y con una caja de chocolates en las manos.

Pero que mal había iniciado mi día.

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- Si viniste - exclamé cuando Aidan llegó a la mesa redonda que compartía con Sasha y Patrik.

Si, mi querido novio había decidido ser el mejor hoy, después de los chocolates que me regaló en la mañana a los cuales soy alérgica, decidió pasar todo el día conmigo.

Que alegría.

O debería decir.

Que horror.

- Claro, también quería ver si podemos aclarar algunas cosas sobre la tarea - se sentó a un lado de Sasha.

- Que bueno que viniste, ahora tendré a alguien sensato con quién hablar - miró con discreción a Patrik.

- ¿Tu eres Aidan? - mi novio soltó.

- Si - sonrió -. Tu debes ser el novio de Tn.

- Que bueno que lo tengas claro - dijo seco y le dí un leve golpe en el hombro.

- Oye, Patrik, no sé que idea tengas de mi pero creeme que no tengo intenciones de quitarte a tu novia - Aidan dijo amablemente.

- De todas formas, no podrías.