Juntos en esta realidad [PARTE 2]

12. Los sueños

Tn Lowell

- ¿Dónde estás? Te estamos esperando - exclamé tomando el celular con fuerza.

- Los veré allá, ¿si? - dijo Sasha a través del teléfono.

- Quedamos en qué nos iríamos juntos - reclamé.

- Ay lo siento, pero estoy ocupada, los veo allá. Y no te enojes, me lo agradecerás - y dió fin a la llamada.

Aparté el móvil de mi oreja y lo miré unos segundos con las cejas hundidas.

- ¿Qué te dijo? - la voz de Aidan sonó a mi lado.

Lo miré.

- Que ella nos vería allá.

- ¿No quiere que la esperemos?

- No. Dijo que iría por su cuenta - respondí.

- Bueno, andando - señaló con la cabeza el auto y fui al asiento del copiloto.

Los primeros minutos de que iniciamos el viaje fueron silenciosos, la música resonando dentro del auto y Aidan con entrado en el camino. Habíamos decidió ir en su auto por insistencia de él.

Hasta que sus palabras rompieron el silencio.

- E tenido sueños.

Giré el cuello y lo observé

- ¿Qué tipo de sueños?

- Son varios chicos en una gran casa, usan uniforme y siempre sale una chica cuando estoy en un jardín - musitó -. Pero siempre que está apunto de decirme su nombre el sueño termina.

Fruncí el ceño.

- Es raro porque las personas tienen diferentes sueños a lo largo de la vida, pero yo no, este escenario siempre se repite - agregó.

- ¿Dijiste chicos con uniforme?

- Si, es como una casa o escuela, no lo sé pero es grande.

Me quedé pensativa tratando de recordar algo. Ese escenario se me hacía familiar pero no sabía dónde lo había visto antes.

Recordaba pocas cosas, como estar riendo con alguien pelinegro mientras estábamos rodeados de flores. O también mirando la Luna sin emitir ningún sonido.

Eran sueños.

Esos pocos que tuve mientras crecía, pero ahora ya no los tenía, tuve esos sueños de pequeña, recuerdo haberle contado a mamá sobre ellos y ella solo me decía que podrían ser recuerdos de mi vida pasada.

- Yo soñaba con un chico en un jardín, de noche, mirando la Luna. Recuerdo sus palabras y su tacto. Mamá me decía que podrían ser recuerdos de mi vida pasada - recité.

- Algo así pasaba por mi mente, pero es difícil de creer para mí - contestó.

- Es un tema demasiado real cómo la reencarnación. Todos tenemos segundas oportunidades y creo que es algo bastante serio - solté -. Pienso que en mi vida pasada fuí feliz, pero no solo en breves momentos, en gran parte fuí realmente feliz.

Cuando Aidan detuvo el auto me miró.

- ¿Cómo piensas eso? Solo has visto pequeñas partes de tu "vida pasada" - hizo comillas con los dedos.

- Porque así lo siento - alcé la barbilla con suficiencia -. Tal vez no recuerde todo, pero esos momentos son los que me mantienen la memoria viva.

- No puedo pensar eso.

- Solo imagina todas las cosas que hiciste en tu vida pasada. En lo que fuiste - hablé con emoción haciendo movimientos con las manos para expresarme -. ¿Te imaginas que nos hubiéramos conocido en nuestra otra vida?

Aidan frunció el ceño y me miró como si me hubiera salido un tercer ojo.

- No me mires así - lo reñí -. Es un tema bastante real. Tal vez nos conocimos en un parque, o en una fiesta.

- O tal vez en una escuela y fuimos los mejores amigos - dijo a modo de broma -. No lo sé, tal vez y si nos conocimos - agregó algo tranquilo cuando observó mi mirada de disgusto.

- Sigues sin creer, ¿cierto?

- Algo. Tenemos una hora para llegar, trata de convencerme en ese tiempo - sonrió y comenzó a acelerar.

- Me e preparado para este momento toda mi vida - dije con superioridad.

Aidan solo rió y me miró de reojo.

¥

Volvííí

¿Cómo les parecío?

Lo lamento, en serio por tardar tanto, tuve unos malos días y mi cabeza no a Sido capaz de pensar o escribir los capítulos, por eso ahora serán cortos, bot osos pero uno que otro sí.

Nos vemos en el siguiente.

Los amo,

Con amor, Esme.