31. Recuerdos

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Nota: Los recuerdos pasarán como si estuvieran borrosos o en eco, como en cualquier película cliché. Continuemos.

Narrador

- ¿Eres Cinco? - preguntó la pequeña Ocho.

- Si, ¿y tú eres?

- TN, mucho gusto.

Ambos chicos se estrecharon las manos en modo de tregua.

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- Oye tonto, papá quiere que bajes - Ocho se adentró a la habitación de Cinco y él desde su cama la miró expectante.

- ¿No te enseñaron a tocar? - preguntó él de mala gana.

- Si, pero es mucho trabajo el hacerlo - respondió de buen humor la chica -. Y sabía que si lo hacía te ibas a molestar.

Cinco rodó los ojos y sonrió poco al darse cuenta que las cosas serían imposibles con ella.

- Bien, bajo en enseguida - concedió el pequeño.

- Vamos juntos - la chica se ofreció y llegó con Cinco, lo tomó del brazo y lo obligó a ponerse de pie -. Vamos.

Cinco no se negó y dejó que su pequeña amiga lo arrastrara hacia la sala con una sonrisa adornando su rostro.

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- ¿Entrenaremos juntos? - Ocho ladeó su cabeza hacia un lado.

- Si, después de la comida te espero en la sala de entrenamiento - Cinco indicó sin mirarla.

- Bien... Gracias, tonto - dijo TN y salió rápidamente antes de que Cinco pudiera responder algo.

Aquel chico solo sonrió mientras miraba con curiosidad la puerta. Ella nunca le había agradecido nada desde que había llegado a la academia.

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- Te tengo un regalo.

- ¿Acaso el grano de café me tiene una sorpresa? - bromeó Ocho.

- No me digas así, es un estupido apodo - Cinco rodó los ojos.

- Lo sé, yo igual lo detesto, pero me agrada molestarte - ella se encogió de hombros quitándose de la pena -. ¿Cuál es mi regalo?

Cinco extrajo algo de la bolsa de sus shorts y le tendió su mano hecha puño a TN. Segundos después la abrió y dejó a la vista una pulsera tejida a mano sobre su palma.

- Es para ti. Tómalo como un premio por lo mucho que haz avanzado en tu entrenamiento - Cinco evitó decir el verdadero motivo sobre aquel regalo -. ¿Te gusta?

- Demasiado, ¿tu la hiciste? - inquirió curiosa mientras Cinco ayudaba a colocarsela en su muñeca.

- Si.

- Me encantó, gracias tonto.

- Por nada, curiosa.

Juntos en esta realidad [PARTE 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora