27. Volver a tu lado

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Tn Lowell

Detuve el auto cuando llegué a fuera de mi casa, no iba a dejar que entrara, pero si dejaría que hablara. Me giré hacia él y lo miré aburrida.

- Dime.

- ¿No quisieras ir a otro lugar? - preguntó curioso.

- No, me gusta estar aquí. Así que...

- TN, por favor, aunque sea caminemos - pidió.

- Patrik...

- Será el único favor que te pediré.

- Bien. Pero si haces algo te juro que gritaré - lo amenacé antes de salir del auto.

Caminamos y a unas cuadras de mi casa había un pequeño espacio para jugar, había columpios, resbaladillas y mesas. Nos acercamos a un banco largo y tomamos asiento, fuí cautelosa y tomé mi distancia.

- Bien, ya venimos aquí, habla - exigí.

- ¿Por donde empezar? - se rascó la nuca -. Fuí un completo imbecil. Y quiero pedir perdón, por todo.

Alcé una ceja.

- No supe valorarte, tenía a una gran persona conmigo y jamás me dí cuenta de eso hasta que te fuiste - prosiguió -. Lamento cada cosa. Cada mentira y cada acción que tuve. Por eso quise buscar tu perdón.

- Patrik...

- Estos meses lejos me han costado mucho. Verte en el colegio y saber que el que causa esa sonrisa tan hermosa no soy yo es terrible - tomó mis manos y me mantuvo inmóvil -. Quiero tu perdón, TN.

Suspiré, tenía la respuesta en mi boca pero era difícil pronunciarla.

- Por favor - pidió.

- Te perdono, Patrik.

- Gracias - hizo el ademán de abrazarme pero mi indiferencia lo detuvo -. ¿TN?

- Con tomarme las manos es más que suficiente. Ya te perdoné y si era todo a lo que venías creo que ya deberías irte - tragué grueso.

- Hay algo más.

«Ay no»

- Sé rápido.

- Quiero que volvamos. Quiero tenerte a mi lado de vuelta - confesó tras unos segundos y por un momento tambalee.

- ¿Qué?

- Ya sabes, volver a ser pareja.

- Patrik, yo no...

- No tienes que responder ahora. Puedes pensarlo y después decirlo - me cortó -. Pero quiero ganarme otra oportunidad. Lo haré bien ésta vez, lo prometo.

No sabía que decir.

Sus palabras golpearon lo más profundo de mi y me mantuvieron callada por unos segundos.

- ¿Qué dices? - insistió y dió un leve apretón en mis manos.

- No quiero - confesé y su mirada se tornó de pura confusión -. Patrik, estoy empezando a salir con Aidan y, realmente lo quiero, en serio lo hago.

- Solo déjame demostrarte que merezco esa oportunidad - pidió.

- Aunque la merecieras no podría. No volvería contigo.

Juntos en esta realidad [PARTE 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora