CAPÍTULO DIECIOCHO

830 104 6
                                    

CAPÍTULO DIECIOCHO pyxis

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO DIECIOCHO
pyxis

El viernes, un día tan largo y agotador, apenas había podido dormir una hora

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El viernes, un día tan largo y agotador, apenas había podido dormir una hora. La pasó tumbada en su cama, con las luces del coche de policía brillando a través de su ventana y dejando su habitación resplandeciente con tonos rojos y azules. Sólo cuando se marcharon intentó dormir para despertarse en un charco de sudor, con los pulmones sedientos de oxígeno por una pesadilla que la había agotado.

El sábado lo pasó en casa. Se había corrido la voz sobre su hermano, sus amigos y la muerte de Jem Quinnelly. Sus vecinos se habían acercado, como ella esperaba, a darle el pésame para acabar con Eve mirándoles mal. Estaban ofendidos, por supuesto, pero Eve lo estaba más que ellos. Al menos no les mentía a la cara.

Para el domingo, tenía innumerables mensajes de voz dejados por sus allegados. Bella había dejado uno ayer, mencionando cuánto lo sentía por la chica y que mantendría a su familia en sus pensamientos. Las palabras no cambiaron su estado de ánimo. Toda su motivación se había esfumado y esa mañana estaba sentada en el sofá, casi sin vida. Toda la vida en sus ojos oscuros se había desintegrado. Tenía la boca fruncida en una mueca constante que por mucha atención que le prestaran sus gatos o sus padres no se le quitaba ni un ápice.

Darcy dejó otro mensaje de voz.

«Parecías un poco contenta, había dicho, con una voz llena de un brillo que Eve envidiaba. ¿Disfrutaste de las sobras del pastel que hice? Sé que hace mucho que no comes terciopelo rojo. Milo intentó comer un poco. ¿Lo viste manoteando la crema de queso? La risa cayó de la línea y de vuelta en su mente, Eve podía recordar débilmente el escenario. Tengo magdalenas de terciopelo rojo en casa para él. Ah, y hablando de casa, Devin te manda saludos. Te extraña mucho No estaba segura de si Devin lo sabía. Darcy podría habérselo dicho ya que ella no lo estaba cuidando este fin de semana. Yo también te extraño a pesar de visitarte ayer... Sé que lo he dicho mil veces, pero Eve, puedes contarnos cualquier cosa. Siento que te cuesta decirle a los demás lo que sientes. Hay una pausa, se oye un ruido de fondo de Hannah Ateara hablando. Sonaba como si estuviera informando a su hija que parara, no quería que ofendiera a Eve. Tengo que irme. Por favor, cuídate e intenta comer algo. Apenas comiste la mitad de tu... ¡Está bien, mamá! Su voz baja, torciéndose para mostrar su leve molestia por su madre interrumpiendo tanto. Te veré pronto»

CATCH THE STARS ━━ paul lahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora