── eres un enigma; nadie entiende realmente quién eres. supongo que por eso nos hemos juntado. mientras tú eres la pregunta, yo soy la respuesta. ❜
original de -elysianwriter
traducido por lueaxwin
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CAPÍTULO TREINTA Y UNO wezen
Para ser una persona extrovertida, Eve nunca se ha llevado bien con las multitudes. Cada vez que entra en una habitación bombardeada por docenas de personas, sus ojos nunca se apartan de ella. Es como si todo el mundo se fijara en ella y tuviera que esbozar una sonrisa falsa para complacer a todo el mundo. Sólo para que su atención pase de ella a otra cosa.
Por eso, al entrar en el aparcamiento del instituto de La Push, deja que sus dientes brillen en una sonrisa impresionante mientras le sudan las palmas de las manos. Todo su cuerpo sudaba bajo su vestido rosa de verano. Incluso la nuca, que estaba oculta bajo su pelo recién rizado, está húmeda por el nerviosismo extremo. Sin embargo, estaba emocionada por el día de hoy, ya que era el gran día de Paul. Se graduaba en el instituto junto a su mejor amigo y amigo de ella, Jared.
Lo que significaba que Jacob Black tenía que ser el encargado de recoger a Eve, cosa que a la chica no le importaba lo más mínimo. Era una persona amable por lo que ella podía ver y ahora, mientras intenta localizar la entrada principal, se queda preocupada.
—¿Estás bien ahí, Eve?
—Sólo estoy nerviosa, —admite ella, sintiéndose un poco tonta. Era el día de Paul y, por lo tanto, ¿no debería estar más nervioso que ella?— Lo cual es estúpido.
Jacob se encoge de hombros de una manera amistosa antes de colocar su gran mano en la parte posterior de su hombro, guiándolos hacia las puertas delanteras. —Cualquiera puede ponerse nervioso ante las multitudes, incluso la propia multitud.
Una pequeña parte de su cerebro también traía a colación la idea de que la razón por la que era un desastre nervioso era por su hermano. Como Alice había mencionado, mantuvo a la chica al día sobre su hermano. Desde cómo se estaba adaptando a su dieta y la vinculación con los miembros del aquelarre, especialmente con Emmett. A pesar de que esta información la dejaba algo aliviada, Alice sólo la llamaba de vez en cuando. No le permitía a Eve visitarlo, lo que la chica podía entender, pero aún sentía que era injusto.
Su hermano había regresado sólo para ser alejado una vez más. Era molesto, la acosaba constantemente hasta el punto de que algunas noches suplicaba a las estrellas que hicieran que su hermano escapara y volviera a casa.
