CAPITULO 1
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"No hay mundo sin los muros de Verona, sino el purgatorio, la tortura, el mismo infierno."
Sabías palabras de Shakespeare.
Sonó la alarma era hora de ir a la escuela odio levantarme tan temprano aún moría de sueño ya que me desvelé la noche anterior leyendo los nuevos libros que habían salido últimamente
Me encanta la literatura, en sí no tengo un género en especial, leo de todo un poco con tal de que sea un libro.
Me llamo Taylor Miller y tengo 20 años, amante de los libros, novelas, música y películas
Soy muy clásica, estás generaciones no saben apreciar los clásicos de antes, ahora lo que hacen es ir de fiesta emborracharse hasta no saber ni de ellos mismo, sexo y más sexo, todo es una perdida de tiempo pero yo prefiero usarlo en mis preciados libros ahí es donde verdaderamente pertenezco.
Sonó mi celular era mi mejor amiga, dennis me había enviado un mensaje
(Loca Dennis 🌈)
Monja ya llegué a la escuela date prisa, te aparte tu lugar por tu bien espero que llegues muy hermosa no te quiero ver como siempre, te amo. ❤️
Ella es mi mejor amiga es todo lo opuesto a mí, atrevida pero muy sexi un tanto fiestera amante del alcohol se acuesta con quién sea en sí está loca
Terminé de arreglarme y salí.
Llegué a la universidad muy rápido, caminaba por el campus admirando todo a mi alrededor, todas las chicas eran realmente muy hermosas la ropa que usaban mostraba mucha piel
Dios de la pureza podía verse hasta las entrañas en cambio yo usaba un suéter negro que por cierto hoy hacia un calor infernal, mis jeans y unos converse negros un poco sucios por cierto
Llegué a mi salón luego vi a dennis ese rubio platinado
Ella miraba muy atenta hacia afuera
Le di una palmada en el hombro...
— ¡que tanto ves!
Seguía embobada, puso uno de sus dedos a su boca
Me asomé para ver a quien tanto miraba y claro eran los chicos de fútbol americano
A mí me parecieron equis la verdad pero a ella le alborotaban las hormonas
— ya deja de verlos no son la gran cosa
— no entiendes monja, mira a ese castaño pero que trasero quisiera aplastarlas — mordía sus labios
— ¡que asco! Si tanto te gustan ¿porqué no vas?
— ¡estás loca! no quiero verme muy urgida y tú ¿no hay un chico que te parezca atractivo?
— ¡no! Todos los hombres son iguales solo te quieren llevar a la cama
— no todos son iguales exagerada solo te falta mucho por vivir mujer
— ¡y no tengo prisa como otras!
Para la suerte de dennis esos chicos iban en nuestro salón y justamente se sentaban detrás de nosotras, ella estaba que se moría actuaba muy coqueta e incluso subió su falda, ellos se la comían con la mirada
Después de unos minutos salimos al receso dennis pudo hablar con su castaño él la tomó de la mano y simplemente se la llevó, claramente no puso resistencia
