MÍA

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                             CAPITULO 24
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Toda la noche no pude conciliar el sueño tenía esa escena desgarradora que vimos en ese lugar más aparte que ese imbécil policía vio el rostro de emmett, no me puedo dar el lujo de estar tranquilo, hoy me sentía tan mal que me dolía la cabeza estaba muy estresado

Hacia mucho frio así que bajé por una taza de café, salí un momento a fuera y me senté en un tronco mientras observaba el lago, tenía que pensar que era lo que íbamos hacer, yo soy el pilar de ellos tengo que ponerlos a salvó sin importar que.

Está pequeña cabaña era de mis padres aquí nos traían de pequeños, cuando murieron jamás volvimos hasta ahora

Estaba tan inmerso en mis pensamientos hasta que llegó evelyn

— perdón por molestarlo mi señor pero el desayuno está listo, todos lo esperan

— enseguida voy — di el último sorbo a mi café y fui

Evelyn sirvió el desayuno tengo que admitir que ha mejorado mucho

— evelyn

— si mi señor

— ¿y taylor? Que no piensa desayunar

— pues fui a su habitación pero me dijo que no tenía hambre, seguía acostada creo que está muy cansada por el viaje

No le tomé importancia, ella solo le gusta llamar la atención.

Terminamos de comer y se me hacía extraño que estuviera tan callada así que subí a verla, aún seguía en la cama se me hizo raro ya que siempre se levanta muy temprano

— ¡no piensas levantarte! haz algo productivo y párate

Ella solo me ignoraba estaba cubierta de pies a cabeza, odio que me ignoren

— ¡Taylor! — le quité la sábana — ¡ya levántate floja!

— ¡mm! Déjame

Toqué su frente — ¡taylor estás hirviendo! ¡Por qué no me dijiste que te sientes mal! ¡Tonta!

Evelyn me trajo algunos medicamentos y un poco de agua con hielo que le ordene para poder bajar su temperatura

— tomate está pastilla te hará sentir mejor

— ¡no quiero!

— ¡acaso eres una niña chiquita! ¡Tómatela o yo mismo te la meto!

— tu siempre hablando en doble sentido

Accedió a tomársela, mientras ponía fomentos ella no dejaba de mirarme

— que quieres taylor deja de verme

— déjame hacer una llamada por favor

— no, ahora estás enferma

— será rápido lo prometo

— ¿es necesario que la llames!?

Asintió

Accedí a que hiciera la llamada, pero me quedé ahí observándola

(Loca Dennis 🌈)

( Llamando)

— ¿quién habla?

¡Dennis! Soy taylor

¡Taylor! ¡Dónde diablo estás! Sabes cuántas veces te he ido a buscar a tu casa

∆ MI PERDICIÓN ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora