CAPITULO 52
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"Una mirada puede decir más que mil palabras ".
Ese instante en el que sientes que todo se está yendo al carajo y no puedes más así justamente era como me sentía, tengo tantos sentimientos acumulados
Tener su rostro frente a mí me duele tanto, trato de contener mi rabia, mi mirada es muy cortante
— ¡que haces aquí! ¡Acaso no entiendes!
Veía como hablaba mi mirada aún seguía fija
— ¡vete! No quiero volverte a verte
— fue divertido
— que dices
— te divertiste tanto cierto
— ¿de que hablas?
— evelyn
— ¿que tiene?
Reía — ¿realmente no lo sabes? — arqueé la ceja
— ¡se clara!
Me acerque más a él — ¡fue tan divertido verme la cara de estúpida! Me pregunto cuántas veces te acostaste con ella
Él comenzaba a ponerse nervioso
— ¡me lo vas a negar! Lo sé todo evan ella misma me lo dijo
— taylor yo
— ¡tú qué! ¡Por lo visto siempre fui una de tus tantas mujeres!
— puedo explicarlo
— el problema es que no quiero escucharte, mi corazón duele mucho me siento tan miserable, me siento engañada, sabes todo el mundo me decía que tú eres culpable y yo como estúpida les decía que confiaba plenamente en ti ¡no es gracioso!
Él no decía nada...
— ¿que más tengo que saber del verdadero evan!? Creo que me enamoré de un farsante, la persona que creí por lo visto nunca existió — mis lágrimas comenzaron a caer — ¡no hablaras!
— es verdad, estuve con evelyn muchas veces, le hice la vida imposible y estoy arrepentido, ella es una gran mujer y me ha perdonado
— ¿y acaso le pediste perdón?
— no
— ¡claro el gran evan es intocable! ¡jamás se rebajaría!
— taylor se que te menti muchas veces pero en algo jamás te menti y es que te amo con toda mi alma
— ¡no te creo nada!
— ya no quiero seguir mintiendo, hay algo más
— que
— es mejor que lo sepas por mi
— ¡habla!
— yo..... Me acosté con tu madre
Eso no lo esperaba, sentía que mi corazón ya no latía ¿como debo responder a eso?
— estaba tomado sé que eso no es una excusa pero no sé lo que me ocurrió tan solo pensé que eras tú, estaba confundido y créeme no sabes cuánto me arrepiento
— ¿cuando sucedió?
— hace un tiempo, cuando no pude ir por ti a tu trabajo
— ¡te acostaste con ella en mi cumpleaños! ¡Ahora entiendo el por qué ninguno llegó! — reía — que estúpida soy
