CAPITULO 11
+"El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia."
SHAKESPEARE.
En mi cabeza tenía miles de pensamientos, estaba dudando si ir o no ir donde ese tipo, que pasa si quiere otra vez hacerme daño pero si no voy él vendrá a mi casa y eso sería lo peor.
Terminé mi turno mi madre terminaba mucho más tarde que yo así que aproveche para ir, de camino iba muy nerviosa mis manos estaban sudando las limpiaba con mis pantalones, por fuera quería irme corriendo pero algo dentro de mi me lo impedía
Llegué a un edificio enorme muy bonito para mi gusto, cuando entré quedé anonadada pues adentro era tan lujoso incluso había una cascada, este tipo si que tiene mucho dinero
Llegué a recepción la chica era muy linda y delgada era como sacada de una revista
— disculpa estoy buscando a alguien ¿podrías ayudarme por favor?
— claro ¿A quien buscas?
— es un hombre muy alto como un gigante pero musculoso, tiene barba y se ve muy lujoso
— mm creo que ya se a quien estás buscando, al dueño el señor evan
—si, creo
— ¿tienes cita?
— m, él me pidió que viniera
— ¿tu nombre es?
— taylor
Buscaba en su lista — si, aquí estás pasa esta en el último piso te está esperando
— ¡último piso! ¿Pues cuántos son?
— 100 pisos
quedé helada...
— puedes usar el elevador
Daba pasos cortitos, por que tiene que tener tantos pisos ¿acaso los ocupará todos? es tan necesario
Subí al elevador era muy lindo pero me traía malos recuerdos, conforme iba subiendo sentía la presión, frente a mi había un espejo lo cual aproveché para arreglar mi alborotado pelo — estaba hecho un desastre — con mis dedos lo arreglaba hasta que por fin llegué
Estaba frente a la puerta me sentía como si fuera a entrar directo al infierno, toqué tímidamente
— ¡pasa! — su voz tan grave que me hacía temblar respondió
Él estaba parado de espaldas tomando un poco de alcohol, porque se tiene que ver tan bien incluso de espaldas
— disculpa — decía con mi voz temblorosa
Él volteo lentamente, nuestras miradas se cruzaron, rápidamente bajé la cabeza
Miraba su reloj — como que te tardaste mucho, quien te crees para hacerme esperar — alzó la ceja
— estaba trabajando
— te ves joven pensé que te habías ido de vacaciones
— aquí está su celular por favor devuélveme el mío
Lo tomó — bueno gracias pero que crees no me da la gana de darte el tuyo
— pero ya cumplí con devolverle el suyo, por favor regréseme el mío
Se comenzó acercar a mi — con una condición muñeca
— ¿cuál?
— te invito a cenar ahora mismo