VENGANZA

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                             CAPITULO 35
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¡Evan si que es un imbécil! Mucho mejor para mí que este concentrado en otras cosas.

— ya despertaste, buenos días amor

— evan ya tengo que irme por favor dame la llave

— ya te dije que no te irás, a demás ya no eres una niña yo te hice mujer

— te recuerdo que mi madre está enferma, no tengo la culpa de que tú siempre estés caliente

— ¡si! tú tienes la culpa por qué me provocas

— por favor solo quiero saber que está bien

— ok vamos yo iré contigo además ya es hora de que conozca a mi suegra

— tú y yo no somos nada te lo recuerdo

— ¡te equivocas siempre serás mi mujer!

— lo único que hay entre nosotros es solo sexo y ahí se queda

Evan se quedó serio —  ¿me estás diciendo que entre nosotros solo es puro sexo?

Asentí — es divertido estar contigo, pero ya algo serio no habrá

— está bien si así lo deseas solo nos encontraremos para tener sexo, quien quiere algo serio contigo

Me aventó las llaves a la cara — lárgate yo te aviso cuando tenga ganas

— está bien lo mismo te digo

Tomé las llaves y me fui, estuve pensando toda la noche evan nunca va a cambiar ni por mi ni por nadie a él solo le interesa a si mismo y si solo quiere divertirse conmigo al menos yo también lo haré.

Llegué a mi casa mi madre ya había preparado la comida ni siquiera me volteo a ver, me fui a mi cuarto y me aventé a mi cama

— ¡dios en que me he convertido!

Ni siquiera me conozco a mi misma, prácticamente le dije a evan que solo nos veremos para tener intimidad, me golpeaba a mi misma

(Aquiles🌹)

Miré mi celular Aquiles me estaba llamando

¡hola aquiles!

¿cómo estás tay?

¿bien y tú?

igual ¿oye estás ocupada?

acabo de llegar a mi casa

¿quieres ir a la biblioteca?

¡ahora!

— ¡si! Anda será divertido es más te compro un rico helado es una buena oferta

está bien nos vemos en la de siempre

No tenía muchas ganas de arreglarme así que solo me puse un pans negro con una blusa del mismo color, un chongo despeinado y unas chanclas

Me dolía todo mi cuerpo un día de estos evan me partirá en dos

Llegué a la biblioteca y ahí ya estaba aquiles..

— ¡woo que hermosa!

— gracioso

— ¿no querías venir cierto?

∆ MI PERDICIÓN ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora