CAPITULO 12
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"A veces ocurre que lo que empieza como una locura, se convierte en lo mejor de tu vida"
— ¡mierda aquiles ya decídete por dónde rayos vamos a salir! ¡La policía llegará pronto!
Él estaba nervioso — ¡Déjame pensar!
— fíjate en los malditos planos imbécil
Le temblaban las manos — yo, no los traje
— ¡que dijiste! — dije muy serio
Comenzaron a escucharse las patrullas...
— a ver vamos a tranquilizarnos si nos desesperamos estaremos acabados — dijo eros tratando de calmar a evan
— creo que es por este camino, síganme
Había una puerta secreta atrás de las escaleras aquiles los guío por ahí, en la puerta principal estaban todos los policías apunto de entrar.
La puerta guiaba a un túnel oscuro, comenzaba a perder la poca paciencia que me quedaba
— ¡¡Aquiles te voy a matar!! ¡Dónde está la puta salida!
— no me estés gritando que me pones más nervioso
— te dije desde antes que los tuvieras listo ¡eres un imbécil!
Llegamos a una puerta, forjé la seguridad logrando entrar, adentro había una gran caja fuerte
— bueno después de todo aquiles no es un tremendo inútil — dijo emmett — ahora tratemos de abrir esa caja
— ¡eres imbécil emmett! Los policías ya están arriba no tardarán en bajar ¡vámonos ya! Después regresaremos
Cuando salimos los policías ya estaban listos esperándonos apuntando con sus armas, aro rápidamente cerró la puerta — ¡ya valió! ¡Están afuera! Que haremos
— ¡que más! vamos a matarlos antes de que entren los demás — dije mientras sacaba mis armas
Cada uno se escondió esperando mi orden, los policías entraban lentamente, el cuarto estaba totalmente oscuro al prenderse la luz sin previo a viso atacaron a aro el menor
— ¡tire las armas al piso y alce las manos dónde podamos verlas!
Aro estaba confundido pero hizo caso
— ¡quítese el pasamontañas!
Aro comenzaba a sudar, si se descubría su identidad estaríamos acabados
— ¡no escuchó! ¡De lo contrario le dispararemos!
Tomé la bomba de humo aventándola hacia ellos, aro rápidamente corrió, los policías dispararon al aire, emmett agarró al que tenía de frente con su cuchillo enterrándoselo hasta matar, aquiles disparó a los de afuera junto con eros
— síganme creo que es por ese camino — todos siguieron a aquiles bañados en sangre
El camino terminó en un callejón caminamos hasta poder encontrar la camioneta, a pesar de estar herido maneje muy rápido hasta llegar a casa, los demás bajaron las bolsas llenas de dólares, evelyn ya nos esperaba con la puerta abierta, se asustó al vernos con mucha sangre
— ¡mi señor!
— pon estás bolsas en la mesa
Mi temperamento estaba a punto de colapsar tomé de los pelos a aquiles aventándolo al suelo — ¡por tu maldita culpa casi nos matan! Todo por qué me desobedeciste, te di una orden, te dije que hicieras los planos desde antes
