CAPITULO 36
+"Ese momento que has estado evitando pero cuando menos lo esperas sucede."
Llegando a mi casa después de estar con emmett lo primero que encuentro al entrar es a evan charlando con mi madre, en ese momento no sabía cómo reaccionar
Ellos me regresaron a ver — ya llegué mamá
No sabía si mi madre estaba enojada o feliz ya que su cara es muy inexpresiva
— oh muñeca porque llegas tan tarde a tu casa, estábamos preocupados por ti — él tenía una gran sonrisa
— ¿Evan que haces aquí?
— Pues vine a conocer a mi suegra
— ¡perdón tú y yo no somos nada! Mamá espero no le hayas creído nada no lo conozco
— amor deja de negarlo
— ¡fuimos! Recuérdalo eso ya es pasado
— hija
— si
— él me cayó muy bien — lo dijo en un tono amigable
No comprendía ella no se puso histérica pensaba que actuaría de otra forma
— ¡Así!
Asintió — ¿te gustaría quedarte a cenar?
No podía creerlo mi madre que prácticamente odia a los hombres lo estaba invitando a cenar si que ella también ha cambiado
— ¡por supuesto suegra! Para mí sería un honor
Me reía, evan era un hipócrita habla mal de mi mamá a sus espaldas pero mira ahora se esta comportando como un caballero
Hasta me ayudó a poner la mesa y eso que él es muy machista
Nos sentamos a comer, mi madre preparó algo rápido
— ¿y como conociste a mi hija?
— pues por mi hermano son amigos
— mm
Esto era muy incómodo solo quería que ya se fuera
— ¿y usted es casada?
Dios por qué tocó ese tema
Mi madre estaba sería — no — dijo algo cortante
— ¿y por qué no?
Y le sigue...
— ¿quieres más carne?
— si, gracias
La cena terminó gracias a dios así que acompañe a evan hasta su coche
Cuando llegamos medí la media vuelta para irme pero él me tomó de la cintura bruscamente
— ¡suéltame! — lo empujaba
— ¡Taylor deja de jugar conmigo! Acaso quieres provocarme
— ¿de que hablas?
Me enseñó las fotos que nos habíamos tomado emmett y yo
— ¡y eso que! Él y yo somos novios algún problema
— no te creo, solo quieres darme celos
— no me importa si me crees o no además desde cuándo tengo que darte explicaciones
— ¡tú solamente eres mía! Nadie puede tocarte más que yo, nadie puede besarte solo yo
— ¡entiéndelo ya no te amo! Tu te atreviste a estar con otra así que yo también puedo estar con quién se me pegue la puta gana, oíste