¿TAYLOR?

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                             CAPITULO 37
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Cuando menos lo esperé me quedé profundamente dormida según esperaría a que ellos se durmieran, más tarde desperté mi cuello me dolía dormir en el suelo no es tan agradable, chequé mi celular y tenía varios mensajes de evan

(GIGANTE MUSCULOSO 🖤)

— ¿saliste? ¿O estás en la cocina?

ya baje a buscarte pero no estás ¿estás en el cuarto de tu mamá?

tampoco estás ahí te esperaré date prisa

— ¡dónde mierda estás! ¡llevo tres horas esperándote!

estás jugando conmigo ¡primero me calientas y simplemente desapareces!

— ¡carajo dónde estás!

Creo que evan me va a matar ahora como iba a salir de aquí, me preguntaba si ellos aún se encontraban todavía en la cama

Cuando de pronto unos zapatos cafés estaban frente a mi, tapé mi boca para no hacer ruido

Poco a poco fue bajando, subió la sábana y se asomó bajo la cama

— ¡te encontré muñeca!

Mierda era evan y tenía una gran sonrisa me sentía como si el león encontró a su presa, pero como rayos supo dónde estaba

Salí a prisa de bajo de la cama, la puerta estaba abierta pero cuando voltee evan dió un gran salto y es ahí donde el león tiene acorralado a su presa pensaba que grande es, estaba acostada en el suelo y él encima de mi

— ¡a dónde con tanta prisa muñeca!

— tengo que — él puso su dedo sobre mis labios

— ¡shh cállate! ¡estuve como imbécil esperándote y nunca llegaste!

Piensa taylor — vine a buscarte — dije algo nerviosa

— si viniste a buscarme ¿Por qué me enviaste ese mensaje? Solo me calentaste ahora tendrás que hacerte responsable

Él me levanto del suelo como si fuera un trapo y me aventó a la cama, él se comenzó a desabotonar el pantalón

— ¡espera! — ni loca lo hago en esta cama sucia — vamos a otro lado — dije algo coqueta

— adónde quieres ir

— ¿motel?

Él reía — traviesa pero está bien vamos

Subimos a su coche ninguno de los dos decía nada era algo incómodo mis manos sudaban no lo entendía ni que fuera la primera vez

— ¿y que hacías bajo mi cama?

— ¿eh? ¡Ah! te fui a buscar y quería darte una sorpresa

— ¿que sorpresa?

No tenía ideas estaba nerviosa — algo sexy

— ¡así! — él tocaba mi pierna mientras mordía sus labios — como que

— ¡es una sorpresa!

— ¡la quiero ahora!

— no, eso será después a demás no lo traje

— está bien para mañana sin falta

Asentí

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