CAPITULO 9
+"¿Han sentido como si el verdadero demonio estuviera frente a ti?, sí, es lo que siento ahora".
La pista de baile se tornaba color rojo, él y yo enmedio de todos viéndonos fijamente
Su fuerte mano sobre mi pequeña cintura, su cuerpo con mi cuerpo pidiendo más, me sentía tan indefensa, quiero escapar, correr con todas mis fuerzas pero sé que él me lo impediría.
No podía decir ninguna palabra sentía que si lo hacía mi voz temblaría, no quiero que él vea que me pone tan nerviosa, con mi pequeña mano trataba de alejarlo pero no le hacía ningún daño era una gran roca inmovible
Él me tomó de mi barbilla con su fuerte y grande mano alzando mi cabeza para que lo mirara
Sus ojos verdes intensos hacia que mi corazón estuviera a punto de colapsar..
— nos volvemos a ver muñeca — sonreía
— yo — mi voz temblaba — ¡debo irme!
— tu no irás a ningún lado, te lo prohíbo
— perdón pero tú no puedes prohibirme nada
— quieres que te castigue
No sabía como responder a eso...
— lo sé me tienes miedo como las demás y debes tenerlo por que soy un monstruo y te puedo comer
Mi celular comenzó a sonar, con mi otra mano pude sacarlo, era mi madre la que llamaba, vi la hora y dios ya pasaban de las diez de la noche ella me iba a matar
— ¡señor por favor suélteme tengo que irme! es muy tarde — trataba de empujarlo
— no me escuchaste tu no irás a ningún lado
Él jaló de mi brazo pero ponía resistencia, de un solo tirón me llevó, era de esperar él es un gigante musculoso y yo era una simple hoja de papel
— ¡por favor suélteme! — le imploraba
Él hacía caso omiso a mis súplicas, intentaba tirarme al piso pero volvía a tirar de mí, la gente tampoco me hacía caso solo me estaban ignorando cuando ví a una chica castaña — ¡tu! ¡ayúdame por favor! No lo conozco, no sé adónde me lleva ¡por favor llama a la policía!
Ella quería ayudarme pude notarlo pero él solo la miró y ella se hizo a un lado y supe que no me ayudaría
Llegamos a una habitación todo era elegante color negro, él puso seguro a la puerta, comenzaba a desabotonar su camisa su cuerpo musculoso comenzaba a verse
Inmediatamente cubrí mis ojos..
— muñeca no los cubras ¿acaso no quieres mirar?
Obviamente quiero ver, claro solo lo pensé
— ¡no! por favor vístase, tengo que irme ahora
— vuelve a decir que te quieres ir y te haré mía
Cuando dijo te haré mía comencé a sentir mi cuerpo tan caliente que no sabía si era por excitación o por miedo creo que eran ambas, sus manos tocaron mi cintura pero de un golpe las quité — ¿qué es lo que pretende señor?
— ¿señor!? — alzó la ceja — ¿acaso me veo tan viejo?
— si no llego a mi casa mi madr.....
Él me aventó a la cama subiéndose encima de mí, mis manos estaban en su pecho musculoso
Dios santo nunca había tocado a un hombre, su mano tocó mi muslo el cual apretó
Reía — muñeca estás temblando, acaso ¿eres virgen?
— yo — mi voz temblaba
— eso me lo responde todo
Se acercó a mi cuello dejando besos húmedos, un placer excitante invadía todo mi cuerpo, mi cuello era devorado a mordidas, no quería gemir así que tapé mi boca con mi mano, apretaba mis ojos no quería ver, sus besos subían de intensidad mi piel se erizaba nunca había tenido este tipo de sensación y creo que comenzaba a gustarme, en mi cabeza era como si tenía a mi lado derecho a mi angelito y al izquierdo a mi diablito, uno me decía que me dejara llevar, que llegáramos a las estrellas y me entregara toda pero por otro lado me decía que debía parar esto no es como queremos que sea mi primera vez además va contra mi moral esto es un pecado
— ¡por favor para! — grité muy fuerte
Él me miraba confundido, tenía los ojos cerrados cuando mis lágrimas salieron — por favor suélteme se lo suplico — lloraba incontrolable — ¡por favor! — ya no podía hablar mi voz se cortaba
Él se hizo a un lado supongo que tuvo remordimiento, me levanté quité el seguro y me fui corriendo, la chica a la que le pedí ayuda me miraba muy preocupada no le tomé importancia y seguí mi camino.
En camino a casa me sentía sucia, no entendía que rayos me pasaba ¿por que estoy haciendo estas cosas? debo darme a respetar ni siquiera conozco a ese hombre pero ¿por que me siento tan débil ante él? tan solo verlo me invaden tantos sentimientos que ni yo misma sé cómo explicarlo.
Llegué a mi casa, estaba frente a la puerta, no quería entrar me esperaba un gran sermón, suspiré y entre despacio
Se prendieron las luces, mi madre estaba sentada en el sofá mirándome sería, por su rostro se veía muy molesta
— ¡qué horas son estás de llegar taylor!
— mamá yo..
Se levantó — ¡son las doce de la noche! Y tú apenas llegas, además mírate cómo estás vestida pareces una prostituta
Había olvidado por completo como venía vestida estaba tan avergonzada
— mamá por favor perdóname no lo volveré hacer
Sentí la mano de mi madre en mi rostro ella me había abofeteado, mis lágrimas rodaban
— en la forma en que te estás comportando no eres digna de llamarte mi hija, no sabes cuánto dios está decepcionado contigo, no quiero volverte a ver con esa niñita y si me vuelves a desobedecer te meteré a un convento ¡entendido!
Bajé la cabeza — si mamá
Subí a mi habitación, me aventé a mi cama llorando mientras abrazaba a mi almohada
Cuando me calmé me di un baño, lavé el vestido de dennis y lo guarde muy bien, me puse mi pijama de dinosaurio, mis pantuflas y mis lentes
Me había olvidado por completo de dennis la dejé sola en esa fiesta, saqué mi celular para mandarle un mensaje pero algo andaba raro
— ¡oh! La funda es negra con dorado, la mía es solo negra — lo prendí, de fondo tenía un gran perro
Solté el celular este no era el mío era el de ese hombre gigante, golpeé mi cabeza — ¡dios! Que tonta soy dejé mi celular en su casa — pensaba en todo lo que tenía ahí, lo peor mis fotos horribles con los filtros, me rodaba en mi cama — ¡tonta! ¡tonta! — cuando se abrió la puerta rápidamente escondí el celular
— ¡si mamá! — puse el celular bajo mi almohada
— ¡baja a la capilla!
— ¿ahora?
— si ¡ahora!
— pero no es muy tarde
— ¡es una orden!
Bajamos a la capilla, estar ahí me da un poco de miedo aún más de noche
Mi madre sacó un rosario y me ordenó que me hincara en medio de las velas, me sentía como en un ritual
"Dios por favor perdona a mi hija de todos los pecados que ha cometido, líbrala de toda tentación, llévala por un buen camino hacía tu hermoso camino mi señor, si ella rompe tus órdenes y se va hacia el camino del mal, se deja llevar por la tentación y la lujuria por favor dios mío castígala severamente, no tengas compasión de ella y deja caer todo tu poder hacia ella y que entre en razón amén."
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