La dieta ridiculosamente baja en carbohidratos

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En el mundo de lo chic, todos los habitantes están obsesionados con mantener su consumo de carbohidratos tan cerca de cero como sea humanamente posible. Lanza cualquier producto alimenticio genérico a una chica elegante y ella puede escupir su contenido estimado de carbohidratos en cuestión de segundos. Y, como si fuera una neuróloga que trata la epilepsia infantil, conoce los entresijos de la dieta cetogénica como el dorso de su mano untada con Rodin Crema.

Aunque es posible que no tenga idea de qué es la mitosis o cómo funciona la fotosíntesis, cualquier chica chic legítima podría aprobar un examen de nutrición de nivel de doctorado con gran éxito. "Para entrar en un estado de cetosis, debe agotar las reservas de glucógeno en el hígado y los músculos antes incluso de aprovechar las fuentes de energía de las grasas. Para hacer eso, debes mantener su ingesta neta de carbohidratos por debajo de los 25 gramos por día", parlotea expertamente, aunque es posible que ni siquiera tenga la menor idea de lo que realmente está hablando.

Básicamente, ella sabe que cuanto menor sea su consumo de carbohidratos, más grasa terminará quemando. Por lo tanto, siendo la psicótica límite que es, se fijará un límite superior de aproximadamente 5 gramos de carbohidratos netos por día para sí misma.

Además, los carbohidratos son innecesarios. Nadie se ha visto nunca linda mientras se atiborraba de una rebanada de pizza o inhalaba un burrito. Pero mordisquear un trozo de espárrago o comer una loncha de Pecorino es simplemente adorbs. Son como piezas de resistencia de bajo índice glucémico que complementan tu vestido de cóctel de Zac Posen. El pan solía ser el alimento oficial de los campesinos, para que lo sepas.

"Solo como alimentos que son verdes o blancos", fueron las primeras palabras que mi futura compañera de cuarto, Lauren, me murmuró. Ninguna mención de su nombre, edad o ciudad natal, nada. Así de en serio una verdadera chica chic toma su consumo de carbohidratos: define quién es ella.

"¿Qué quieres decir?" Había preguntado inocentemente como un marciano despistado. Eso sí, todavía usaba mallas y pensaba que los postres helados de yogur griego eran saludables en ese momento. (Lo sé, lo sé, no me juzguen).

Lauren, bendita sea su corazón, me tomó bajo su protección y me guió de manera experta a mi estado actual de cetosis perpetua. Básicamente subsistimos a base de col rizada, espinacas, aguacates (paltas), claras de huevo, queso, pescado blanco y pechugas de pollo. ¿Y qué puedo decir? Estoy obsesionada. La grasa simplemente se derritió como mantequilla (lo cual, por cierto, está totalmente permitido). Como, nunca quiero pertenecer a ningún otro estado mental metabólico. Es tan simple, y todo el mundo lo está haciendo. Quiero decir, simplemente pasea por una fiesta posterior a la Semana de la Moda y apestará a Chanel Chance y cetonas. Tan chic.

Así que puedes seguir la ruta alta en grasas a la Atkins, o limitar tu consumo de grasas a la manera de los practicantes de Dukan. De cualquier manera, perderás la flacidez y estarás súper tensa. Pero nunca puedes equivocarte con la dieta verde y blanca, el arma secreta de los amantes de la moda. Y, aunque las tendencias pueden ir y venir, hay una combinación que siempre estará de moda: el aliento de cetosis y el aspecto de la muerte. #Elegante

La Dieta Chic - Kit OlsenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora