"¿Alguna vez has tenido uno de estos antes?" la hidroterapeuta de colon (un título tan elegante para lo que realmente hace) preguntará con voz suave mientras desenvuelve lo que es básicamente un consolador de puerta trasera y los tubos que lo acompañan del paquete estéril. "Oh, sí", responderá la chica elegante mientras trata de mitigar la papada que se forma cuando intenta mirar desde donde inconscientemente está acostada boca arriba. "Todo el tiempo."
Cuando la trifecta de abstinencia de alimentos sólidos, suplementos de fibra y abuso de laxantes no es suficiente, la hidroterapia de colon es una solución eficaz y contundente. También es genial si necesitas lucir muy delgada lo antes posible. Uno de los hidroterapeutas me dijo que un colónico equivale a tener, como, diecisiete deposiciones en una hora, lo que ninguna cantidad de salvado podría lograr. Es como una magia gastrointestinal.
De todos modos, el hidroterapeuta de colon lubricará esa cosa y te pedirá que la ayudes a guiarla hacia arriba, como si fuera algo totalmente normal. Luego procederás a tener una pequeña charla mientras ella amasa la mierda de tu colon. Todo el proceso es un poco degradante, pero ver todo lo que fluye a través de esa caja iluminada es algo mágico. El hecho de que haya un tubo empujado hacia arriba en sus regiones inferiores se te olvidará mientras alternas entre chillar porque la presión es demasiado y que podría liberarlo y estar fascinada por lo que sale una vez que se hace.
Tratar de no ver el asqueroso flujo no tiene sentido, ya que, como dije, las chicas elegantes están obsesionadas con sus intestinos. Tus ojos estarán pegados a esa cámara de observación como unos pobres coprófilos. Pero esta bien. Quiero decir, para eso estás ahí. Solo te preocupa tu salud digestiva, ¿verdad?
Es realmente molesto porque tienes que ir a depilarte antes de tu cita para no parecer una especie de cavernícola hippie. Y es realmente, increíblemente caro después de dejar propina. Pero así es la vida de la élite urbana.
Y, por supuesto, después de la última visita al baño antes de irte, inspeccionarás la planitud de tu estómago desde todos los ángulos. ¿Valió la pena? Um, sí, te decides mientras saltas a la recepción para reservar tu próxima cita. Sí, lo fue.
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La Dieta Chic - Kit Olsen
HumorTodo el mundo puede ver a una chica chic a una manzana de distancia. Ella rezuma glamour por cada poro mientras se pavonea con su vestido de muestra, caminando sobre sus delgadas piernas con sus tacones absurdamente caros. La gente se detiene para m...