BUSCÁNDOTE

04

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No puedo olvidarlo

Megan

Han pasado unas horas desde que mis ojos vieron aquel lobo. No he podido sacarmelo de mi cabeza... Cierro mis ojos y lo único que veo es a los suyos. Hay algo en él que... Me atrae. Sé que es un licántropo pero no puedo evitar sentir ésta atracción, éste interés. Su mirada era dulce sin malicia.

- Megan - La voz de Matthew me trae a la realidad - Llevo llamándote cinco minutos - Su tono cansado me despavila de mis pensamientos

- Lo siento - Lamo mi labio superior - No volverá a pasar - Él asiente y suspiro internamente ya que son pocas las veces que no me grita o insulta

- Te decía... - Dice como si acabará de leer mi mente - Que como sentías tu mano - Señala con la cabeza mi mano vendada

- Ah solo la siento entumecida - Levanto la mirada de mi mano y me sorprende ver por un breve momento como su mirada refleja arrepentimiento. Él nunca se preocupa tanto por mi como lo está haciendo ahora. Él al darse cuenta que lo vi, cambia su expresión a una más fría.

- Muy bien - Se pone de pie - Limpia y cuida esa herida, Megan - Es lo último que dice antes de atravesar la puerta de mi nueva habitación. Al parecer se siente tan culpable de mi mano que me dió una habitación para mi sola en su casa de invitados.

Desperté aquí. Ni siquiera sé en que momento me desmayé.

En el momento en que te dió la cabeza contra el árbol.

Oh cierto

Que se arrepienta entonces.

Me acomodo mejor en mi camita y cierro los ojos.

[... ]

Me despierto por las intensas ganas de hacer pis. Al parecer era mucho pedir con un baño privado en mi habitación. Salgo de mi cama y abro la puerta con mi mano buena. Recorro el pasillo y siento bajo mis pies el suelo helado. Doy un suspiro cuando llego al baño. He estado una vez aquí y recuerdo que me dijo en que puerta estaba el baño más cercano a esa zona así que me dirijo ahí. Abro la puerta y me dirijo por completo al retrete. Doy un largo suspiro de alivio cuando termino, me subo la ropa interior y...

- Maldita sea- murmuro al ver a Matthew queriendo salir de la ducha. Trato de despegar mis ojos de él pero no puedo... Nunca había visto a alguien así. Trago saliva - Yo... - Me doy cuenta que él mira mi culo y yo me incorporo rápidamente - L.o siento no debí... - Él se acerca a mí y me acorrala contra la puerta. Entreabro mis labios y él los ve por un segundo y estampa sus labios con los míos. Él mueve los suyos agresivamente mientras yo estoy temblando. Todo mi ser está paralizado. Se separa con la respiración acelerada y da un paso atrás.

- Lo siento, Megan - Su voz fría trata de demostrarme que no significó nada pero sus ojos no mienten - No debió pasar

- Matthew...

- Esto queda entre nosotros - Me interrumpe - Sal, por favor - Yo que apenas si puedo moverme... Lo hago y me voy sintiendome aún temblando.

¿Qué acaba de pasar?

Patrick Evans