24
AxelDecidimos mover lo más ante posible la mudanza. Recién terminamos de acomodar las cosas. Aunque la mayoría son cosas de Patrick. Yo no tengo muchas cosas. Solo tengo dos pequeñas maletas con mis cosas y eso porque Isabella me hizo el grandísimo favor de regalarme unas cosas.
— ¿Cansada Megan? — me tiro literalmente sobre la acolchonada cama que nos tendrá a ambos arriba. Están cómoda que no puedo evitar cerrar los ojos cuando mi cuerpo es sumergido a una relajación que no había sentido antes.
— Un poco — murmuro y siento como la cama se hunde y para cuando abro mis ojos tengo a Patrick encima de mi pero sin tocarme. Sus brazos a cada lado d emi cabeza y sus piernas rozando las mías — ¿Qué haces? — pregunto confundida.
— Veo de todos los ángulos a mi compañera de vida — Sonríe mostrando su perfecta sonrisa y lo hago yo también.
— Estás loco — pongo mis manos sobre su pecho.
— Por ti — pongo los ojos en blanco pero no quita el hecho de que fuera la causa de que mi corazón se acelerara. — Admite que te gustó — pide cuando me pongo de pie — ¡Al menos que fue romántico! — chilla y río mientras salgo de la habitación. Necesito un vaso de agua fría.
— Al parecer su relación está en el mejor momento — Doy un brinco al percartarme de Tess. Sus piernas perfectas están cruzadas sobre un sillón individual color azul. En sus manos posa un vaso de agua y sus ojos me observan con veneno.
— No es al parecer — sonrío de lado y comienzo a caminar hacia el refrigerador — Lo está — Mi tono de voz me toma por desprevenida. Nunca me había comportado así con nadie. Con está chica está saliendo a la superficie mi faceta malvada. No puedo evitar negar mi satisfacción al ver cómo su rostro rígido se aflige ante mis palabras. Simplemente es muy satisfactorio.
— Disfruta tu felicidad mientras puedas — Me estampa contra el refrigerador cuando estaba a punto de llenar mi vaso de agua. El aire se atasca en mis pulmones y sonrío con burla al ver el odio que siente por mi solamente por un chico. En un movimiento rápido la empujo con mi pierna derecha y al ser la cocina algo reducida su espalda choca contra la isla que está en medio. Ella hace una mueca al sentir el contacto de su espalda al duro material de la isla. No dejo que reaccione mucho y con una patada, con objetivo de tirarla a un lado, la tiro al suelo. Su cara es significativo de estupefacción. Entonces ve horrorizada hacia otro punto de la cocina y sigo su mirada.
Patrick.
Él está viéndonos junto a Aless.
Aless parece sorprendido mientras que su mejor amigo parece estar igual.
Olvido mi sed y salgo de la casa corriendo como si me persiguiera el mismísimo demonio.
Mis pues se adentran al bosque y no sé cuanto tiempo pasa con exactitud cuando mis piernas fallan por el esfuerzo.
No sé cuanto estuve corriendo pero me han dicho que siempre he soportado largas distancias así que... Supongo que estoy lejos.
Debemos irnos
Una voz conocida escucho en mi cabeza y frunzo el ceño.
Estamos en otra manada, Megan. Vámonos antes de...
— ¡Alto ahí! — unos tipos armados nos rodean y alguien a mis espaldas bufa. Me giro a mis espaldas y veo que un lobo café grande está detrás de mí. No siento temor porque sé de quien se trata. Patrick. Son seis tipos con vestimenta oscura que nos apuntan con unas armas que desconozco.
— ¡Ahi viene el alpha Axel! — grita una voz desconocida y soy presente de como se reverencian ante la presencia de un hombre pelirrojo.
— Alpha — un tipo armado se pone frente a mi dándome la espalda — ¡Aquí los intrusos! — nos señala a Patrick y a mí cuando se hace a un lado. Me muevo en un rápido movimiento y le logro quitar el arma cuando lo tumbo al suelo. Lo tomo de su saco y lo levanto con fuerza cuando le pongo el arma en su cuello. Lo tomó de una manera que lo deja inmovilizado
— Déjennos ir o estamparé este arma en su cuello — es como un tipo de arco pero en horizontal. Y lleva una especie de estaca que pesa un poco.
— ¿Patrick? — el pelirrojo mira a mi acompañante que asiente. — ¡Mochila! — grita este y enseguida llega a sus manos una pequeña mochila con contenido que desconozco. — Vistete y pongámonos al día — entonces me ve a mi — Deja a mi guardia, chica — frunzo el ceño con desconfianza — No les haremos daño. — Levanta las manos en señal de rendición.
Es amigo de la familia, Megan
Cuando volteo hacia Patrick veo que tiene en su hocico de lobo la mochila que tenía antes el pelirrojo. Suelto lentamente al tipo que estaba en mis manos quien corre lejos de mi. Dejo el arma en el suelo y para cuando volteo hacia Patrick éste aparece vistiéndose.
— La transformación rompe la ropa común — aclara y toma mi mano. Mis mejillas se calientan al ver su formado abdomen a la vista. El baja la vista y se acomoda la camiseta. Yo me hago la que no vi y fijó mis ojos ante el pelirrojo que nos mira atento.
— ¿Asi que ya encontraste a tu mate? — El pelirrojo camina a lado de Patrick mientras somos escoltados hacia no sé dónde
— Así es — sonríe Patrick mirándome y no puedo evitar hacerlo también.
— ¿Qué hacían corriendo en mis territorios? — pregunta curioso. Entonces lo observo. No es tan mayor. Tal vez dirían que es un poco más mayor que Patrick. No pasa de treinta. Tal vez veintiocho. Su cabello parece entre rojizo y café. Sus cejas son oscuras y su rostro es muy varonil. Es más alto que Patrick por unos centímetros y tiene su espalda ancha. Es lo único que puedo ver debido a su chaqueta café claro de cuero.
— Larga historia — sonríe de lado mi mate y me ocupo de ver a nuestro alrededor.
— Pues deben estar algo cansados — murmura el pelirrojo — Es buena distancia la que nos separa de su manada a la mía.
— ¿Es usted un alpha? — decido preguntar para quitarme una duda.
— Así es — parece confundido hacia el rumbo que tomé — Soy Axel Smith — nos detenemos. Me tiende su mano — ¿Mucho gusto...? — deja la pregunta en el aire y tomo aire.
— Megan — tomo su mano y la calidez de la suya envuelve la mía. Retiro mi mano de la suya. — Se supone que un alpha tiene muchos pendientes — prosigo con el tema anterior. — ¿Cómo se enteró que había intrusos? ¿Y porqué se atrevería a pasar ese riesgo? — Yo he ido a espiar manadas y pocas veces los alphas salen a dar la cara cuando notan intrusos. Pero cabe destacar que no siempre el sector estuve en esta parte del país.
— Que pregunta tan curiosa — retoma la caminata — ¿Porqué lo preguntas Megan? — me mira por el hombro mientras camina
— Porque pocas veces un alpha sale a recibir intrusos — alza las cejas.
— ¿De dónde vienés tú? — Patrick da círculos con su dedo en mi muñeca y me cuesta parecer serena.
— Ese no es el punto — sonríe Axel y niega con la cabeza.
— No tengo muchas cosas interesantes que hacer — se encoge de hombros — Y no sé si lo sepas pero... Un bien líder siempre da la cara y no pone en peligro a los suyos — me mira por breves segundos — ¿No más dudas? — solo una más.
— ¿De dónde se conocen? — miro a uno y después a otro varias veces.
— No sabía que eras tan curiosa — murmura Patrick con una mueca y Axel ríe.
— Si voy a pasar toda la vida contigo — entrelazo nuestros brazos — Debo al menos conocerte. — él sonríe y mi corazón se da un brinco.
— Fue hace aproximadamente cinco años...

ESTÁS LEYENDO
BUSCÁNDOTE
Lupi mannariLibro II de la trilogía Evans Al ver que todos estaban formando sus vidas él siente la necesidad de hacer la suya. Su objetivo es encontrar a su alma gemela y crear una vida junto a ella. Pero la vida no es fácil y a cada paso que daba le ponía un...