11
Belleza familiar
Abro los ojos sintiéndome agradablemente cómoda.— Hola linda — Una chica con cara de angel me sonríe frente de mi y yo doy un salto y casi me atraganto con mi saliva. Oh vaya. Es hermosa. Su cabello rubio está a ambos lados de su cabeza como cascadas, sus ojos azules cielo me observan con ternura y unos labios rosas casi rojos decoran su sonrisa de boca cerrada. Ella va en un vestido muy primaveral. Raro. Ya que es época de frío. — Me llamo Isabella mucho gusto — extiende su mano cuando está a lado mío y yo la tomo desconfiada.
— Me llamo Megan — me presento — ¿Qué hago aquí? — ella se sienta a la orilla de la cama casi junto a mis pies.
— Pues primero que nada... Patrick te trajo aquí y creímos que yo sería la indicada para darte una introducción a los cambios que se vendrán a tu vida
¿Cambios?
— ¿Cambios de qué?
— Eres mate de un lobo, linda — sonríe amable y caigo en cuenta de lo que me confesó Patrick — Verás... Todos los seres sobrenaturales portamos con la idea de que nosotros algún día encontraremos a nuestra otra mitad y cuando llega ese día... Nuestro cuerpo y alma pide a gritos que estemos para siempre junto a esa persona. — explica y asiento — Patrick y tú son mates por lo que...
— Él me necesita — deduzco por ella.
— Ambos se necesitan — corrige — Aún no lo sientes o mejor dicho no de la misma forma que él de ti pero... Ambos se necesitan para sentirse completos. Paz emocional
— No puedo estar con él — Me siento en la orilla de la cama. Tengo que irme. — Soy una cazadora — explico para darle énfasis a que me deje ir. — Podría matarte — Ni se inmuta de mis palabras. Parece que no le importa. — Ahora — Añado y ella sigue viéndome como una madre ve a su hijo que está haciendo una locura pero que quiere que aprenda.
— Soy una Luna — Se pone de pie y compruebo que estamos del mismo tamaño — Tengo entrenamiento para todos los casos y ni hablar del poder. — sonríe dulce. — Te traje ropa para que te des una ducha si así lo deseas. — Mueve su dedo y la ropa se levanta en el aire hasta estar frente a mí.
— ¿Cómo lo haces? — pregunto sorprendida. Ni siquiera parpadeo.
— Soy una híbrida — Responde caminando elegantemente a la puerta.
— ¡Oye! — ella se detiene y voltea su rostro angelical lentamente — Supuestamente las lunas tienen sangre pura — sonríe con suficiencia — No pueden ser híbridas. — señalo
— Se "supone" — hace énfasis — Yo soy la excepción — Y cierra la puerta poniendo seguro.
Respiro hondo.
Estoy en la cueva del lobo.
Me doy un baño tras pensarlo bien y decido relajarme bajo el chorro de agua. Cuando salgo del baño me pongo la ropa que me trajo ella. Es de mi talla. Consiste en unos vaqueros color cafés y una blusa sencilla corta blanca muy minimalista por el dibujo que tiene en el centro.
Me veo al espejo y veo que mi cabello está hecho un desastre. Lo seco un poco más con la toalla y lo desenredo con mis dedos. Logro peinarlo fácilmente.
— Vaya veo que ya estás lista — ella reaparece con un pequeño bebé en brazos y vaya que es hermoso. — ¿Es hermoso verdad? — pregunta orgullosa — Es una pequeña combinación de su padre y yo... ¿verdad mi amor? — le pregunta dulcemente a su bebé que sonríe mostrando sus encías sin dientes. Son tan tiernos

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BUSCÁNDOTE
Loup-garouLibro II de la trilogía Evans Al ver que todos estaban formando sus vidas él siente la necesidad de hacer la suya. Su objetivo es encontrar a su alma gemela y crear una vida junto a ella. Pero la vida no es fácil y a cada paso que daba le ponía un...