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Corro con todas mis fuerzas a mi objetivo y silban el silbato cuando me faltaban tan sólo unos centímetros

Maldita sea

Maldigo a mis adentros

— Te falta más velocidad, Megan — se burla discretamente Christian. Uno de los importantes líderes de este sector de cazadores

— Lo hizo muy bien — me felicita Peter, es también uno de los líderes de aquí — Deberíamos trabajar más en eso pero no salió tan mal — sonríe cálidamente y yo le devuelvo la sonrisa.

Para mí él es un padre

— Ahhgg por favor Peter ambos sabemos que... — Christian se calla de golpe al ver la mirada fulminante de su superior

— Yo la entrenaré. Largo — Peter pronuncia lo último más seco y serio —Te toca traer la cena, linda — comienza a caminar antes de que yo pueda rechistar

— Pero... — lo persigo y puedo casi ver su sonrisa — No me gusta hacerlo — él se voltea — Sabes lo que me pasó la última vez — suspiro y siento su mano en su hombro de forma reconfortante

— Ya no volverá a pasar. Además tú puedes defenderte sola. Solo... No cruces los límites sola — suspiro profundamente y me dirijo a mi cabaña para ir por mi arco

Camino por el camino de tierra y paso por los escalones para así llegar a mí cabaña que bueno... Me gustaría no compartir

— Ya llegó la lesbiana — murmura Katy. La zorra de todo el sector . Suspiro pesadamente —¿Vendras a vernos de nuevo las tetas? Depravada mental

— Mejor que te las miren otros. Como con los que te acuestas — digo entre dientes y ella se pone roja — Zorra — susurro y siento que me jalan mi cabello

—¡¿Qué dijiste?! — Jala tan fuerte que hace a mi cuello torcer.

Comenzamos a gritarnos y forcejear mientras nuestras demás compañeras comienzan a apoyar a Katy. Juraría que se escucharía nuestro alboroto hasta la cafetería

—¿Qué pasa aquí? — Y llega Matthew a la escena. El chico que me odia sin ninguna razón

— ¡Ella me a ofendido! — espeta Katy al instante

— ¡Pero yo solo...!

— ¡Afuera! — grita él dejándome con la palabra en la boca — ¡Ya! — se acerca a mí en un segundo y me lleva a rastras a fuera de la cabaña — ¡Todos los días es lo mismo, Megan! — vuelve a gritar llamando la atención de algunos que recorrían el lugar

— ¡Pero es que ella comenzó! ¡Siempre me culpan a mí! — siento tanta rabia que hasta me dan ganas de llorar. Siempre es lo mismo

— Mira — Él se acerca a mí — Esto lo arreglaremos después ¿okey? Ya estoy harto de sus berrinches — y se va dándome la espalda

Camino hasta la cabaña de mi mejor amigo Eddie. Necesito que me preste un arco para traer la cena

Tocó la puerta de madera y a los pocos segundos es abierta por uno de sus compañeros de cabaña

— Vino a verte tu novia Ed — grita Louis y yo pongo los ojos en blanco

— Ya te lo he dicho miles de veces Louis — digo entre dientes — Él es mi AMIGO — me da un repaso de arriba a abajo

— Te va bien ese pantalón Meg — le piso el pie con mi talón con todo mi peso sobre él haciendo que el chico castaño oscuro chille y me maldiga por lo bajo

— ¿Que tal? — Ed aparece tratando de reprimir un sonrisa. Salimos hacia afuera y cierra la puerta para darnos más privacidad

— Me prestarías tu arco — le hago ojitos y él gira los ojos

— Ya decía yo que no venías a verme — entra a la cabaña y regresa con el arco y flechas — Pero antes... — hace hacia atrás la bolsa con flechas — ¿Porqué me pides ahora el mío? Según tú el tuyo es mejor y...

— Katy hizo otra rabieta y me sacaron de ahí. No puedo regresar ahora, se me lanzarán encima — explico y el me tiende la bolsa — Gracias

— ¡Más te vale guardarme un trozo de carne! — grita cuando comienzo a marcharme. Asiento con la cabeza y camino directo al bosque

Disfruto de la tranquilidad y silencio que hay aquí. Además del rico aroma que tiene. Agudizo mis sentidos y estoy alerta. Escucho el sonido del agua correr y avanzo hacia allá. Los animales aveces se encuentran donde hay agua para así saciar su sed. Veo un alce y diviso que está tomando agua así que mejor busco un venado. Será más fácil de cazar y cargar.

Me escondo tras un arbusto para que el venado no me vea. Apunto con mi arco ya preparado. Respiro hondo, apunto y sale un lobo de entre los árboles directo a mi cena. Mi mano resbala y la flecha termina en las costillas del enorme lobo.

Mi corazón comienza a palpitar y el venado sale corriendo. El lobo gris con negro está en el suelo sangrando y respira ruidosamente. Siente mis Posadas y me ve con esos ojos rojos. Es un licántropo.

Nunca había visto uno de cerca ya que aún no estoy preparada para atacar y matar uno.

Mueren ellos o mueres tú

Eso siempre nos dijeron

Me acerco lentamente a él ya que siento una especie de culpa en mi pecho y la necesidad de ayudarlo.

— No te haré daño — me arrodillo frente a él cuando veo que no quiere atacarme y pongo mi mano en su suave pelaje. Sonrío y me da una sensación de que él también lo hace. Por lo que voy directo a la flecha y la arranco de un tirón. Él no se lo esperaba y suelta un chillido. — Lo siento lo siento — acaricio su pecho y mueve su cola. La sangre comienza a brotar así que corto los tirantes de mi mochila y asi hacer algo improvisado para detener la hemorragia — Listo — digo acariciandole su suave cabeza ya cuando termine de amarrarle lo improvisado. — Tengo que irme — él hace un sonido de tristeza y ladeo la cabeza — Regresa con tu familia — le hago un ademán y se escuchan pisadas acercándose cosa que hace que el lobo se ponga alerta

— Megan ya es hora de... aléjate de ese lobo — dicta muy serio Matthew al ver el gran lobo a mi lado

— No me hará daño. Está lastimado — lo señalo y el lobo comienza gruñirle

Mueren ellos o mueres tú — Saca su arco y yo sacó el mío apuntándole — No seas patética Megan. Es un hombre lobo

— Él no quiso atacarme — apunto a su cabeza. Justo entre las dos cejas — Así que no hay razón para hacerlo con él

— No lo volveré a repetir Megan — apunta y suelta.

— ¡Corre! — Me interpongo y trato de tomarla en el aire pero termina atravesandome la mano. Aprieto los dientes y el lobo solo había avanzado unos metros cuando se me queda viendo con tristeza y furia. Ve que Matthew tiene intenciones de matarlo y además llegan sus malditos amigos armados asi que después de darme una mirada triste se va corriendo a la velocidad de la luz. Veo la flecha aún en mi mano. La arranco y reprimo un grito más no las lágrimas que salen de mis ojos como gritos

— ¡Eres una estúpida! — Matthew me abofetea y retrocedo hasta chocar con el tronco de un árbol — ¡Debes matarlos! ¡Por eso eres una cazadora! — y estalla mi cabeza con el árbol.

NOTA DE AUTORA

Hola hola ¿Qué les pareció el inicio de este segundo tomo? . Gracias por darme una oportunidad y se les agradece bastante ❤ . Pronto subiré más ;)
Sabrán muchas cosas en esta nueva historia espero y les guste hasta la próxima ツ

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