Patrick Evans
Conduzco por la carretera vacía a pesar de que es medio día.
Cambio de música y abro la ventanilla para dejar salir el humo de mi cigarro.
Llego a la caseta y lo primero que veo es a Ronald, un chico mayor que yo.
— ¿Patrick? — pregunta y se acerca al coche y yo sonrío de lado — ¡Cuanto tiempo sin verte! — chocamos los puños
— ¿Me extrañaste? — pregunto sonriendo y niega la cabeza sonriendo
— La verdad que un poco — asiente — ¿Qué tal tu trabajo de arquitecto? — se recarga en el arco de la puerta del auto
— Pues ya tengo lo suficiente para comprarme tres coches de estos — señalo el Lamborghini que conduzco y rueda los ojos
— Quien como tú — detalla el coche
— ¿Cómo vas con tu carrera?
— Me falta un semestre — responde poniéndome nuevamente atención — ¿Seguiste...? — deja la palabra en el aire y asiento
— Fuí a rehabilitación — confieso y abre los ojos con sorpresa
— Me da mucho gusto que lo haigas hecho, hermano — me da palmadas en el hombro — ¿Ellos lo...?
— No — lo interrumpo — Se decepcionaran y quiero que sigan pensando que me fuí en busca de mi mate
— Pues es tu decisión — da un paso atrás — Viniste a ver al hijo del alpha ¿no?
Yo sonrío y asiento —Si, quiero conocer a mi sobrino
[... ]
Llego a la casa de mi hermano mayor, Jake.
Decidí irme nuevamente para no deprimirme más por James. Todos estaban tristes y deprimidos por su pérdida y me largue para no tener que hundirme más en la tristeza.
No podía verla deprimirse y no poder hacer nada. Todos tratamos de animarlos a ambos pero no era mucha la diferencia. Tenía que despejarme y olvidar. Así que me fuí y regreso ahora que creo que ya es tiempo.
Han pasado dos años desde la última vez que los vi. Viví y trabajé en Roma durante ese tiempo y ahora regreso para conocer a alguien.
Todos piensan que me fuí por James y no poder encontrar a mi mate pero a decir verdad... fuí a rehabilitación.
Comencé a drogarme.
Primero fué con marihuana después con la cocaína y el alcohol. Había aveces que desaparecía por días porque estaba lo suficientemente drogado para no saber donde estaba.
Luego recaí más cuando supe que Isabella sentía algo por mi hermano. Ella había despertado algo en mí. Creí que podíamos llegar a ser algo y no fue así.
No sé lo que me pasó pero no quiero recordar lo de esos días oscuros.
Sé que al regresar me esperarán muchos reclamos pero quiero conocer a Jayden. Mi sobrinito de seis meses. No me hubiese dado cuenta de su existencia sino hubiera sido por los correos de Isabella, Jake y Mia. Perdí mi teléfono en un bar y lo único que pude recordar fue que tenía mi correo en mi laptop. Asi que con eso supe de su existencia. Eso fue de hace unos días. En pocas palabras me gusta estar solo sin que mi madre se meta en mi vida. Porque mi madre es muy... protectora.
Sino fue así con Jake fue porque él nunca se dejó siempre le decía las cosas en la cara y él siempre le sacó canas verdes a mi madre. Y yo siempre "tomé" decisiones con la opinión de mi madre.
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BUSCÁNDOTE
LobisomemLibro II de la trilogía Evans Al ver que todos estaban formando sus vidas él siente la necesidad de hacer la suya. Su objetivo es encontrar a su alma gemela y crear una vida junto a ella. Pero la vida no es fácil y a cada paso que daba le ponía un...