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Flores y cita

— ¿Patrick?

Oh no.

Me tenso de pies a cabeza.

— ¿Qué haces aquí? — susurra para que sólo nosotros dos podamos escucharlo.

— Es por ahora el representante del alpha Evans — Ella me mira con espanto y se aleja de mi. Mi corazón cae a mis pies.

Carraspeo.

— Me imagino que no querrás perderte esta pelea — Christian me da una palmada en el hombro — Ni yo me la perderé.

Megan ve al piso todo el tiempo hasta la zona de combate. En ningún minuto me mira y eso me destroza el alma.

¿Será que...?

¿Será que ya no quiera estar conmigo después de esto?

La idea me revuelve el estómago y apuñala mi corazón. No quiero perderla. Nunca en mi vida me había sentido así de completo.

Ella se posiciona frente a la otra chica y comienza la batalla.

La otra chica es la primera en propinar un golpe que tumba a Megan y trato de mantenerme sereno para que no sospechen de que somos mates. Nuestro lazo está prohibido. Para ambos grupos.

Megan le da una patada en el estómago y tumba a la chica. Megan se trepa encima del estómago de la chica y le da un puñetazo entonces la otra le hace una llave y Megan comienza a ponerse roja. Entonces soy consciente de que me estoy lastimando la palma de mi mano al apretar los puños y clavar mis uñas en mi piel. Estoy sangrando. Saco un pequeño pañuelo de mi bolsillo y me limpio aquel rastro de sangre. Cuando volteo Megan está con la chica bajo su pierna y su brazo hacia arriba proclamandose ganadora. Respiro aliviado. Entonces ella me ve y borra su sonrisa de alivio. Desvía la mirada y mi corazón se encoge.

Los líderes la felicitan y ella pasa por mi lado y la tomo del brazo.

— Megan.

— ¿Porqué no me dijiste que eras un lobo? — me reclama y veo algo que no puedo descifrar. — Me castigarán si ven que tengo una amistad con uno. — susurra y la sigo.

— Sé muy bien que no me harás daño — Ella alza la ceja.

— Tengo los conocimientos para hacerlo — me enfrenta.

— Y yo para hacerlo contigo — ataco — Pero no lo haré.

— ¿Porqué? — siento varias personas mirandonos así que suspiro.

— Nos vemos hoy a las 12 ¿okey? — susurro y comienzo a caminar hacia mi coche para que no sospechen de mí.

Entro a mi coche y arranco pisándole al acelerador para calmar esto que siento.

¿Y si me desprecia después de esto? ¿Y si me teme?

Le dirás todo ¿no?

Esa es la idea.

Aparco frente a la casa de mi hermano y paso sin tocar la puerta. Entonces lo encuentro en algo sumamente íntimo y que no debía ver. Están ellos dos sobre el sofá. Ellos al percatarse de mi presencia se acomodan decentemente.

— Pudiste haber avisado que vendrías — Jake gruñe pero Isabella le da un beso y se le baja el coraje.

— Iré a ver a Jayden — se pone de pie — Suerte — susurra y sé porque. Si algo odia mi hermano es que lo interrumpan

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