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Estúpido

Megan

Tan sólo llegamos Matthew y su secuaz me bajan del camión peor de malas formas. Mi cara hubiera caído de lleno en el suelo si no hubiese pensado rápido y hubiese puesto mis manos para no rasparme toda la cara.

Aprieto mis dientes con impotencia. Si hago algo me darán más golpes de los que ya me dieron.

— Sigues siendo una mimada — Me patean la pierna y trato de darme la vuelta pero pone su apestosa pierna en mi culo. Giro mi cabeza y siento como ésta se levanta. — Mañana a primera hora irás a...

— Matthew — Peter llega al rescate, como siempre. Y las lágrimas comienzan a salir sin poder controlarlas — ¿Qué mierdas haces? — su voz firme y fría hace que el bastardo quite su pierna de mi culo. Me levanto sacudiendome la tierra de los pantalones y también quitandome los rastros de lágrimas.

— No hacia nada — se excusa y una rabia intensa recorre mi cuerpo. Con decisión camino a él y le propino un puñetazo que dejó a mis nudillos adoloridos y a él su cuerpo hacia atrás. No hago ninguna mueca de dolor por el acto para verme fuerte. — Eres una... — estaba dispuesto a pegarme pero Peter se interpone.

— Atrévete a ponerle una mano encima y te retiraré de tu puesto — Esas palabras hace que su expresión cambie por completo.

Su puesto es lo que más quiere.

— ¡No puede hacer eso! — su voz tiene matices de temor, rabia e impotencia — ¡No hay nadie mejor que yo! — eso hace que Peter suelte una carcajada burlona.

— Claro que sí — él rodea mis hombros con su brazo — Estoy seguro de que Megan hará excelente tu trabajo ¿No es así? — Me quedo sin habla. No puede ser.

Abro la boca sorprendida sin podermelo creer.

— No te he retirado de tu puesto porque esa decisión la debo tomar con los demás y necesito tener bases sólidas para retirarte y justo ahora me las estás dando — sonríe de lado y mi corazón no puede estar más que acelerado. Si lo expulsan o lo retiran de su puesto ya no será mi infierno.

— Por favor no diga nada — Sus ojos parecen suplicar y no puedo creer que estoy viendo esto — Es lo más importante para mí.

— Sabes el reglamento como líder del sector de aprendices — Puntualiza — Y dice que... — deja la oración en el aire para que él la termine.

— Que no debo faltar el respeto a un aprendiz ni a ningun otro cazador del sector. — Baja la cabeza.

— ¿Si no?

— Seré expulsado de mi puesto y también de mi sector si mi falta de respeto es grave. — Por su tono de voz deduciré que le duele mucho la idea.

— Y ambos sabemos que haz hecho muchas cosas a Megan... ¿No es así? — asiente cabeza gacha — Confiesa y puede que reconsidere tu sanción.

— La odio — confiesa y abro mi boca ofendida. Iba a hablar pero Peter me hace un ademán de que guarde silencio — Desde que llegaste todos los líderes de los sectores te tienen en una estante de cristal. Odio eso. Y te odio a ti — Dice sin más, indiferente.

— Eso no es cierto. — Pausa — Nosotros tenemos un respeto a Megan por lo que a logrado sin tener nada — Puntualiza y una punzada siento en mi pecho — Tú al menos llegaste con maletas pero ella no. Lo que tiene ahora es sólo por su propio mérito. Sus habilidades desarrolladas son porque a puesto empeño en cambio TÚ sólo buscas competir sin razón con ella. Basta con esta competencia estúpida Matthew. ¡Basta ya! Si veo o escucho que le pusiste un dedo encima — me señala — Haré lo posible para que seas expulsado y que ningún otro sector te acoja ¿entendido? — Él asiente con la cabeza gacha. — Última oportunidad — sentencia y a mí me lleva al cuarto de enfermería. No dice nada pero puedo ver que está molesto mientras me limpia las heridas.

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