Pasión & Poder

🌹17🌹

{CAPÍTULO ESPECIAL}

LANDON

Genial, mi semana estaba yendo de mal en peor, no había parado de trabajar ni un día, mi cuerpo estaba saturado, necesitaba con urgencia un descanso de todo el estrés que tenía encima, así que cuando llegó mi fin de semana por fin suspiré tranquilo, ya que tendría algún tiempo libre para mí, sin embargo, la felicidad no me duró mucho, pues, Donnan me había llamado y pedido de favor que fuera con él y Aila a una especie de “cita”, lo que significaba que iba a ser una especie de mal tercio, aunque siendo sinceros, yo prefería estar presente, yo adoraba con todo mi corazón a Donnan, era un amigo muy entregado y por eso no quería que saliera lastimado.

 Yo sabía que Maxwell y Aila tenían una especie de “relación”,  que yo aceptaba por muy rara que fuera, hacía mucho tiempo que no veía a Maxwell sonreír de esa manera, tan abiertamente y con un sentimiento real en ella, así que por eso no dejaría que Donnan dañara sin darse cuenta algo que apenas estaba empezando y que hacía tan feliz a su mejor amigo.

Donnan detuvo el coche frente a la mansión de Maxwell para después bajarnos y encaminarnos a la entrada principal, toque el timbre y una dulce melodía llenó el ambiente, relajándome un poco, unos segundos después, una de las sirvientas abrió la puerta, auqnue no era la chica que habitualmente lo hacía, nos adentramos a la casa con paso calmo y tomé asiento en uno de los lujosos sillones, Maxwell bajó las escaleras con lentitud, regalándome una sonrisa dulce que cambió radicalmente cuando se encontró con los nerviosos ojos de Donnan, cosa que me pareció un poco raro y gracioso, a leguas se notaban sus celos, por lo que tuve que hacer mi mayor esfuerzo por no reír con fuerza.

-Hola, Maxy –saludé cálidamente –Veo que tú también vienes con nosotros

Dije con tono burló, pues al percatarme de la ropa que llevaba en seguida me di cuenta de que él no iba a dejar ir a Aila con Donnan a ningún lado sin supervisión.

-Claro, no puedo dejar que Aila salga con un hombre dieciocho años mayor que ella –le dedicó una mirada severa a Donnan.

-No seas tan celoso, Maxwell –bufó irritado –Ni siquiera con Leahnor fuiste así y eso que yo pensaba que había sido el amor de tu vida

-Pues no, Donnan –negó Maxwell con una sonrisa tensa –Al parecer la vida me tenía preparado alguien mucho mejor

-Bueno chicos, basta –los detuve ya un poco incómodo por su duelo de miradas

-¿Dónde está Aila, Maxwell?

-Las chicas bajan en un momento, todavía les falta un poco

-¿Chicas? –Pregunté a la vez que alzaba una ceja- ¿Va alguien más?

-Sí –asintió con una sonrisa suave –Va Lillie, es una amiga de Aila

-¿Esa no es la cocinera? –intervino Donnan.

-Sí, ¿tienes algún problema con eso? –preguntó tenso Maxwell.

-Sabes que no, solo me sorprendió –Aclaró Donnan.

-Bueno, solo les pido que la traten bien, ellas es un poco tímida

-Ya nos conoces, Maxy, nosotros siempre tratamos bien a las personas –respondí con una sonrisa.

Sentí un ruido proveniente de las escaleras, así que me giré hacia allí, quedándome sin aliento al instante, tras Aila estaba esa tal Lillie, se veía muy guapa, más de lo que yo recordaba, bueno, la verdad nunca la había mirado tan detenidamente antes, pero, si recordaba que su pelo era negro y ahora era rojizo  con rulos, dándole un aspecto salvaje, le quedaba bastante bien, demasiado diría yo, y esa ropa que llevaba puesta.