LEAHNOR
Entré al despacho de Maxwell con Melissa siguiéndome los talones, cerré la puerta con seguro para que nadie nos interrumpiera, no sabía que demonios quería, pero si tenía que ver con todo lo que estaba pasando, definitivamente no quería ser cómplice de semejante idiotez.
Me acerqué a ella y la miré con gesto enfadado, ella podía hacerce la inocente cuánto quisiera, pero yo sabía muy bien que fue ella quién lo secuestró, no me quedaban dudas y menos después de la conversación que túvimos en su casa.
-Dime la verdad, Melissa, ¿tú le hiciste algo a Maxwell?
-Por ahora no le he hecho nada -se cruzó de brazos- Solo lo tengo encerrado en un lugar secreto y lejos de aquí, dónde nadie pueda encontrarlo, bien cuidado, y solo para mí
Dijo con gesto tranquilo, a la vez que una sonrisa malévola danzaba en sus labios, Melissa estaba completamente loca, muy loca.
-Así que no te preocupes, Leahnor
-¿Cómo que no me preocupe? -alcé un poco la voz- Quiero que lo sueltes de inmediato, porque sino, voy a llamar a la policía
Dije mientras sacaba mi celular del bolsillo de mi pantalón y me disponía a marcarle a la policía, yo no podía verme involucrada en una locura así, sin embargo, Melissa no me lo permitió, pues se acercó rápidamente a mí y me arrebató el teléfono de las manos y colgó la llamada.
-Mucho cuidado con abrir la boca Leah, o te vas arrepentir el resto de tu vida -amenazó- Si de verdad tienes algún aprecio por tu familia, ¡cállate!
-¿Tú me estás amenazando con lastimar a mi familia? -pregunté incrédula- Hasta aquí llegamos, fuera de esta casa, no te quiero volver a ver aquí
Ella sonrió sin muchas ganas y se alejó un poco de mí, e inconscientemente volví a respirar tranquila, no sabía en qué momento había dejado de respirar, pero estaba muy asustada, la mujer que estaba delante de mí estaba desquiciada.
-Ahora es cuando más me vas a ver la cara y cuidado con decir algo o te vas a la cárcel conmigo -sonrió inocente- Porque les diré a todos que esto lo planeamos juntas
-¿Estás loca?, Eso no es cierto -susrré.
-Pues, entonces tú estás más loca que yo al haber ido a pedirme ayuda aquel día
-Tú y yo no quedamos en nada aquel día y lo sabes
-Y qué, ahora ya sabes Leah, cuidado con decirle algo a tu hija o a la policía, porque la mato a ella y además te pudres en la cárcel conmigo
Sin más ella salió del despacho a pasa rápido y yo la seguí de igual manera, en la sala estaban Aila y los chicos, Melissa ignoró a Samuell por completo y se dirigió a la puerta de la mansión. No entendía como podía ser así con la persona que había Sido su pareja por cinco años, aunque bueno, viendo lo que le había hecho a Maxwell, que era el hombre de quién estaba "enamorada", casi era mejor que lo ignorara.
Antes de que Melissa diera un paso fuera de la mansión, Aila se acercó a ella y la tomó bruscamente del brazo girandola para que le diera la cara, no pude evitar asustarme, no quería que a mí hija le pasará nada por enfrentar a la lunática de Melissa.
-A mí no me vas a engañar -dijo Aila, alterada- Por mucho que digas que tú no sabes nada de Maxwell no te creo, y te voy advertir una cosa, tú le haces algo a y vas a responder ante la ley ¿me oíste?
-Yo lo siento pero estás equivocada conmigo -respondio Melissa a la vez que se soltaba del agarre de mi hija.
-Melissa -la llamó Donnan- Estoy seguro que Aila no miente, mejor dí la verdad
-¿Acaso eres policía, Donnan? -preguntó burlona- No te metas en lo que no te importa
-Eres una cínica y una arpía de lo peor -sollozó sin poder evitarlo Aila.
-Ya ya ya amiga, deja que esta loca se vaya de una vez. Lárgate!!! -dijo Lillie.
Melissa suspiró y se acercó un poco a mi hija, alarmandome un poco.
-Aila, yo entiendo que estés mal, pero les repito a todos, yo no sé nada de Maxwell y no tengo nada que ver con ese supuesto secuestro
Melissa salió por la puerta y Aila iba a ir tras ella, pero Landon la sostuvo de la mano, evitado así que la siguiera.
-Es una descarada -suspiró Aila.
-Ya cálmate -pidió Henry- Por favor
-No, es que eso es mentira, yo sé que ella lo tiene
-Mejor duerme un poco, Aila -trate de consolarla.
Ella se giró hacia mí y me encaró, su mirada estaba oscura, como nunca antes se la había visto y pensar que estaba dirigida a mí, me dolía profundamente.
-¿De que hablaron tú y Melissa? -me preguntó.
-Unos asuntos pendientes que teníamos, pero ya está todo solucionado, hija
-Pues eso espero, porque yo te voy advertir una cosa -me señaló acusadoramente- Yo estoy casi segura de que Melissa le hizo algo a Maxwell, y yo no creo que deberías ser amiga de alguien que está en contra de mi felicidad y en contra del padre de tus nietos
Sin decir nada más, Aila, subió de nuevo a su habitación, dejándome con sus palabras retumbando en mi cabeza y un dolor clavado en mi corazón.
¿Debía quedarme callada, o decir la verdad y atenerme a las concecuencias?
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Pasión & Poder
Romance"Todo amor esconde un secreto" Y el de Aila y Maxwell es el más oscuro de todos.