Pasión & Poder

Epílogo

AILA: {AÑOS DESPUÉS}

En estos últimos cinco años todos siguieron con sus vidas como si nada hubiese pasado, disfrutando de los pequeños momentos en compañía de sus seres queridos, claro qué, a veces venían esos recuerdos dolorosos que los hacían sentir tristes y melancólicos, pero siempre estaban ahí para apoyarse entre ellos, dándose fuerzas mutuamente y no dejándose vencer, como la gran familia en la que se habían convertido.

En cada fecha importante todos iban a dejarle flores a la tumba de Samuell, ya que gracias a él, Maxwell estaba vivo y pudo conocer a sus hijos y seguir felíz con su vida, pudo tener una segunda oportunidad para remediar sus errores y tratar de ser mejor persona, Samuell se sacrificó por él, a pesar de la traición que recibió por parte de Maxwell, y eso es algo que nadie nunca olvidaría, su valentía y gran sentido de la amistad eran las cualidades que Samuell les había dejado impregnadas a cada uno de sus amigos.

Por otro lado, Landon y Lillie contralleron nupcias un año después de lo ocurrido, y ahora tenían una hermosa niña de tres años llamada Camille, la cuál era muy hermosa a su corta edad, y eso le preocupaba mucho a Landon, ya qué decía que tendría que estar espantando a todos los niños que se le quisieran acercar a su princesa, decía qué ella era de él y que no tendría novio hasta que fuera mayor de edad, y ante esto, Lillie solo reía por las ocurrencias de su amado esposo.

Henry y Leahnor no se quedaron atrás, ellos igual tuvieron un hijo, un apuesto varón de un añito y medio llamado Jackson, esto tomó de sorpresa a todo el mundo, pues nadie se lo esperaba, decidieron volver a vivir en Italia, por lo que compraron una mansión cerca de la Maxwell y Aila, para así poder ir a visitarlos cada vez que pudieran y de paso ver a sus nietos. Henry no quería separarse de Aila, pues el sentimiento paterno no lo dejaba tranquilo.

Leahnor y Maxwell habían mejorado mucho su relación, aunque aún tenían sus peleas, ridículas e innecesarias según el punto de vista de Aila, pero todos sabían que estaban recuperando esa amistad que hace muchos años se había perdido.

Con respecto a Aila y Leahnor, su relación no era la misma de años atrás, y la verdad, es que ella dudaba que pudiera perdonar a su madre por haberla engañado gran parte de su vida, sin embargo, a su padre, Henry, lo recibió con los brazos abiertos, lista para comenzar una nueva etapa en su vida en la cual estaba junto al verdadero y único padre que había conocido siempre.

Donnan se casó con una chica que conoció dos años después de la muerte de Samuell, la cuál era alguien muy agradable y cariñosa llamada Thalía, todos la habían aceptado con los brazos abiertos, y ella al principio le costó acoplarse a ellos, pero finalmente lo logró, y forjó una gran amistad con Leahnor.

Finalmente Aila y Maxwell, siguieron con su vida, queriéndose y llenándose de amor todos los días, los mellizos ya tenían cinco años y medio y eran unos revoltosos, siempre les encantaba molestar a sus tíos y jugar con sus primos, a la niña le pusieron Charlotte y al varón lo nombraron Samuell, en honor a ese gran amigo que sacrificó su vida para que ellos pudieran tener a su padre con ellos, y ambos esperaban que su hijo llegara a ser un hombre tan grande como lo fue Samuell.

Sus vidas eran tranquilas y aunque tenían una que otra pelea, eso no impedía que estuvieran juntos, apoyándose mutuamente, al final de cuentas lo tenían todo: los mejores amigos, unos hijos increíbles y unos sobrinos perfectos.

¿Qué más podían pedir?

Lo que empezó como una visita para conocerse mejor, y tratar de llevar una relación padre e hija adecuada, se convirtió en una atracción arrolladora y en una tentación incontrolable.

En el más dulce de los pecados: "El Amor"